SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “Nos llegó la noticia de que se estaba haciendo el lanzamiento mundial de este equipo y aprovechamos que teníamos presupuesto para actualización tecnológica y así fuimos los primeros como institución en hacer la primera orden de compra para América Latina”, declaró a Salud de Acento el presidente ejecutivo de la Clínica Abreu, Jesús Fernández, que reveló que este equipo bordea los 3 millones de dólares.

Se trata de un acelerador lineal que cambia completamente el diseño de los equipos de radioterapia convencionales y, además, “es un equipo mucho más preciso, ideal para el tratamiento de patologías oncológicas, cáncer de próstata, patologías del pulmón, y reduce los tiempos de tratamiento”, destacó Fernández.

El presidente ejecutivo, de origen venezolano y con casi una década de residencia en República Dominicana, lleva un año al frente de una clínica que fue fundada en 1941 y que desde el año 2010 formó una alianza con el Grupo CDD Global para ir incorporando tecnología disruptiva en diversas áreas, especialmente ahora en el área oncológica, de estándar internacional.

Este dispositivo médico ya instalado en la sede de la Clínica para tratamientos de oncología de radiación fue fabricado por Varian Medical Systems de California, aunque esta empresa cuenta con sitios de fabricación en otras 70 ciudades de América del Norte, Europa y China,

Este acelerador lineal personaliza los rayos X de alta energía para destruir células cancerosas sin afectar el tejido normal circundante, lo que requiere de varios sistemas de seguridad para impedir  que emita dosis más elevadas que las indicadas.

Clínica situada en Gascue en un verdadero búnker

Además del físico médico encargado de la revisión periódica del equipo se requirió de la construcción de gruesas paredes súper reforzadas con plomo, lo que ha convertido el sótano de la clínica situada en Gascue en un verdadero búnker.

Debido a que el acelerador emite radiación solamente cuando está encendido, el riesgo de una exposición accidental es bajo.

En los instructivos se lee que es un acelerador lineal que utiliza tecnología de microondas (similares a la que se usa para radar) para acelerar los electrones en la parte del acelerador llamada "guía de ondas", y luego permite que estos electrones choquen contra un blanco de metal pesado para producir rayos X de alta energía.

Estos últimos son moldeados a medida que abandonan la máquina para formar un haz que asemeja la forma del tumor del paciente. Este haz personalizado es dirigido entonces al tumor del paciente, el que yace sobre un sillón movible de tratamiento. Se usan rayos láser para asegurar que el paciente siempre esté en la posición adecuada requerida.

El radioncólogo del paciente determina cuál es el volumen apropiado del tratamiento, cuáles estructuras normales deben evitarse, cuál dosificación es necesaria para el tumor y cuál dosificación es segura para las estructuras normales. El radiofísico médico y el dosimetrista determinan cómo suministrar la dosis prescrita y calculan el tiempo necesario para que el acelerador lineal suministre esa dosis.

Durante el tratamiento, el radioterapeuta observa constantemente al paciente utilizando un monitor de televisión de circuito cerrado. Además, en la sala de tratamiento hay un micrófono para que el paciente pueda hablar con el terapeuta si fuera necesario.

Autorizan operación de equipo para combatir el cáncer

El presidente ejecutivo de la Clínica Abreu fue requerido por Salud de Acento tras la difusión de una nota de prensa que dio cuenta de que la Dirección Nuclear de la Comisión Nacional de Energía concedió ya la licencia de operaciones "para la producción, distribución y comercialización del radiofármaco utilizado en equipos de diagnóstico y seguimiento de cáncer".

Este es el organismo encargado de regular, controlar y vigilar el uso de radiación ionizante en el país.

La licencia le fue otorgada a Ciclolab Dominicana, lo que la faculta para operaciones con el radiofármaco que da sustento a los estudios de tomografías por emisión de positrones conocidos como PET-CT.

Los estudios PET-CT son parte fundamental de los esquemas de detección, evaluación y seguimiento evolutivo de patologías oncológicas. Sin embargo, “la carencia de un FDG (Flúor Deoxi Glucosa) confiable en República Dominicana había hecho imposible la disponibilidad de este servicio en el país”, añade la nota de prensa.

En vista de los beneficios y la creciente necesidad del estudio PET-CT, el Grupo CDD aliado a la Clínica Abreu, “pionero en Latinoamérica en la instalación de centros de producción de FDG, toma la iniciativa de instalar un ciclotrón en Santo Domingo para satisfacer la demanda de este radiofármaco a nivel nacional”, remarca la nota.

El Grupo CDD, liderado por el doctor Wilson Mourad, tiene más de diez años de presencia en República Dominicana donde opera con sus marcas CDD Radioterapia, CDD Imágenes y Clínica Abreu.