Washington, 8 abr (EFE).- La comunidad inmigrante de EE.UU., con gran presencia de hispanos, ultima hoy los preparativos para la gran concentración del miércoles en Washington a favor de una reforma migratoria en el país, a la que se espera que asistan decenas de miles de personas, lo que la convertiría en una jornada histórica.
"Viviremos el día más grande de presión popular al que jamás se ha enfrentado el Congreso", aseguró hoy en una rueda de prensa telefónica la directora de derechos de los inmigrantes y justicia racial en el Centro para Cambio Comunitario, Kica Matos, una de las organizadoras del evento.
Convocada bajo el lema "¡Este es el momento!", la manifestación buscará presionar al Congreso para que saque adelante cuanto antes una reforma migratoria que incluya una vía a la ciudadanía para los once millones de inmigrantes indocumentados que se calcula que residen actualmente en EE.UU.
"Vendrá gente de los cincuenta estados: familias, líderes sindicales, defensores de los derechos de los inmigrantes… todos para pedir que el Congreso y el presidente arreglen un sistema migratorio roto y que lo hagan ahora", sentenció Matos.
El debate sobre la reforma migratoria lleva varios años abierto en EE.UU. -ya en 2006, bajo la Administración de George W. Bush, se intentaron aprobar una serie de modificaciones que finalmente no gozaron del acuerdo suficiente entre demócratas y republicanos- y, desde que accedió a la Presidencia en 2009, se ha erigido en una reclamación constante de la comunidad latina al presidente Barack Obama, quien urgió al Congreso a sacarlo este mismo año.
Aunque inicialmente, a raíz de la confianza expresada por algunos de los senadores encargados de redactar el proyecto de ley para la reforma, cobró fuerza la posibilidad de tener lista la propuesta esta misma semana, otros miembros de ese grupo consideran que el acuerdo sobre el proyecto llevará un poco más de tiempo.
"La reforma migratoria no es sólo un asunto latino, es un asunto estadounidense", aseguró en la conferencia de hoy el presidente de la Conferencia para el Liderazgo en los Derechos Humanos y Civiles, Wade Henderson, para quien "el principio fundamental detrás de una reforma migratoria justa es el mismo que ha guiado cada movimiento pro derechos civiles en la historia de EE.UU.".
"Quienes con su trabajo duro hacen de nuestro país un lugar mejor, merecen ser tratados de forma justa y tener las mismas oportunidades que los demás para alcanzar el sueño americano. Negros, blancos, asiáticos, latinos… todos tienen una profunda relación con la inmigración, todos tienen raíces inmigrantes", recordó el activista.
Los manifestantes, desplazados a la capital desde los cincuenta estados de la unión, se reunirán en la cara oeste del Capitolio la tarde del miércoles, tras haber dedicado la mañana varios de ellos a realizar visitas a los despachos de sus legisladores para trasladarles la urgencia de la reforma y la necesidad de una vía a la ciudadanía para los indocumentados.
La concentración ha encontrado destacados apoyos entre artistas latinos, quienes, a través de las redes sociales y los medios de comunicación, se han sumado a la iniciativa, como el caso de la cantante puertorriqueña Olga Tañón, cuya implicación la ha llevado a erigirse en una de las principales caras públicas del evento.
Tañón encabezará una comitiva a la que es posible que se unan (aún no lo han podido confirmar por cuestiones de agenda) artistas de la talla del cantante colombiano Juanes, los mexicanos José Manuel Figueroa (hijo de Joan Sebastian) y Gloria Trevi, el rapero cubanoestadounidense DJ Laz y figuras televisivas como Stephanie Severino, Sissi Fleitas y Tanya Charry.
"Ya hemos estado antes en el Capitolio, pero esta vez es distinta. Washington ha cambiado y los políticos han aprendido su lección. Ignoraron a los latinos y salieron perjudicados. Este es el momento", aseguró el director ejecutivo del grupo comunitario CASA de Maryland e impulsor de la marcha, Gustavo Torres. EFE