Nueva York,  Estados Unidos. -Un estudio realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, revela que "el número de muertes de adolescentes debido al SIDA se ha triplicado en los últimos 15 años", según nuevos datos del alto organismo.

"El SIDA es la causa número una de muerte entre los adolescentes en África y la segunda causa de muerte entre los adolescentes a nivel mundial."

En el estudio se indica que "entre las poblaciones afectadas por el VIH, los adolescentes son el único grupo en el que las cifras de mortalidad no disminuyen."

"En África subsahariana, la región con mayor prevalencia, las niñas están mucho más afectadas, ya que ellas representan 7 de cada 10 nuevas infecciones entre los jóvenes de 15 a 19 años."

"Sin embargo, entre los adolescentes de esa edad en la región, sólo 1 de cada 10 ha sido sometido a la prueba del VIH."

“Es fundamental que los jóvenes que son portadores del VIH tengan acceso a tratamiento, atención y apoyo”, dijo Craig McClure, Director de los programas mundiales de VIH/SIDA de UNICEF.

El funcionario habló en esos términos durante durante el Foro de pensamiento crítico celebrado en Johannesburgo.

Según los datos del informe de UNICEF titulado Statistical Update on Children, Adolescents and AIDS (Actualización estadística sobre los niños, los adolescentes y el SIDA), menos de la mitad de los niños menores de 2 meses de edad han sido sometidos a la prueba del VIH.

"Sólo 1 de cada 3 de los 2,6 millones niños menores de 15 años que viven con el VIH recibe tratamiento", conforme advierte UNICEF.

"Los nuevos datos revelan que mayoría de los adolescentes que mueren por enfermedades relacionadas con el SIDA contrajeron el VIH cuando eran niños."

Sin embargo, "desde el año 2000 se han evitado casi 1,3 millones de nuevas infecciones, en gran parte debido a los avances en la prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo", según señalan.

"En 2014, 3 de cada 5 mujeres embarazadas con VIH recibieron tratamiento antirretroviral para prevenir la transmisión del virus a sus bebés."

“Los avances logrados en la prevención de la transmisión maternoinfantil son loables, y hay que celebrarlos”, añadió McClure, “pero se necesitan inversiones inmediatas para ofrecer tratamiento a los niños y adolescentes que están infectados”, concluye el alto funcionario de UNICEF.