SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Al menos 25 comunicadores fueron asesinados en el año 2014, por motivos que podrían estar relacionados con el ejercicio de la libertad de expresión en América Latina, según destacó la Comisión Interamericana de los Derechos en su decimosexto informe sobre la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.

La situación de violencia fue calificada como “excepcionalmente grave”, por el incremento significativo de las muertes en comparación con las 18 víctimas documentadas en 2013 para ser un aumento de siete asesinatos.

El CIDH llamó la atención sobre un incremento de los asesinatos, la intimidación y amenazas, así como del uso del derecho penal en contra de los comunicadores sociales y las sanciones desproporcionadas aplicadas a los medios de comunicación en algunos países.

“Entre los asesinados en el año bajo estudio hubo siete periodistas y una asistente de diarios o semanarios, dos presentadores y reporteros de televisión, cinco camarógrafos, cinco periodistas de radio, una tuitera, un periodista de radio comunitaria, un comunicador y propietario de canal de televisión, un periodista y bloguero, y un periodista y director de un portal de Internet”, detalló el informe.

"La Relatoría Especial recomienda a los Estados adoptar mecanismos de prevención adecuados para evitar la violencia contra las y los comunicadores"

Además de estos graves hechos, explicaron que la violencia contra las y los periodistas también se manifestó a través de más de 400 agresiones, amenazas, hostigamientos, intimidaciones y ataques físicos contra periodistas y medios de comunicación en toda la región.

“En la mayoría de los casos, los actos de violencia se produjeron luego de que los comunicadores reportaran hechos vinculados con el crimen organizado o con fenómenos de corrupción política o policial”, resaltó.

Criticaron que la falta de justicia se convierte en un estímulo para nuevos actos de violencia. “En consecuencia, el efecto en términos del derecho a la libertad de expresión e información es devastador en zonas donde a la muerte del periodista se suma el efecto inhibidor sobre los restantes comunicadores, lo que promueve el silenciamiento de la información sobre lo que ocurre en esas regiones”.

Recomendaron a los Estados adoptar mecanismos de prevención adecuados para evitar la violencia contra las y los comunicadores, incluyendo la condena pública a todo acto de agresión; la adopción de medidas eficaces de protección para garantizar la seguridad de quienes se encuentran sometidos a un riesgo especial por el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión.

“La realización de investigaciones serias, imparciales y efectivas sobre los hechos de violencia cometidos contra periodistas y trabajadores de medios de comunicación social; el juzgamiento y la condena a todos los responsables de estos hechos, y la reparación adecuada a sus víctimas y familiares”, solicitaron sean aplicadas como medida de detener los hechos de violencia.

Asimismo, recomienda a los Estados asegurar la protección de las personas y abstenerse de estigmatizar o estereotipar a los manifestantes y sus reivindicaciones, evitando hacer generalizaciones con base al comportamiento de grupos particulares o hechos aislados. Si las fuerzas de seguridad deben actuar en una manifestación, deberán utilizar las medidas más seguras y menos lesivas de los derechos de las personas.

Esto a raíz de las agresiones que se efectuaron tras movilizaciones civiles en protesta de hechos delictivos o corrupción, donde además de periodistas fueron afectados miembros de la sociedad que ejercían su derecho ciudadano.

Éste es el decimosexto informe preparado por la Relatoría desde su creación en el ámbito de la CIDH en 1998, y cubre las actividades y hechos acontecidos durante los meses de enero a diciembre del 2014, y fue puesto en circulación el 7 de mayo del presente año.

LA RELATORÍA ESPECIAL PARA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN PRESENTA SU INFORME ANUAL 2014