Santo Domingo (EFE).- El exgeneral de la Policía Nacional dominicana Juan Antonio Horton Rodríguez cumplirá tres meses de prisión preventiva por acusaciones de explotación sexual y abuso físico, sexual y sicológico contra 13 niñas y adolescentes, según dio a conocer  la Fiscalía del Distrito Nacional.

El exoficial fue sentenciado a la medida cautelar tras una investigación realizada por la Procuraduría Especializada de Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas conjuntamente con el Departamento de Persecución de Trata y Tráfico de Personas de la Fiscalía del Distrito.

"El Ministerio Público realizó un allanamiento a la casa del imputado y le encontró acompañado de dos adolescentes (J.L. y A.S.P., ambas de 16 años), una niña de 12 años, y las víctimas N. C. y Y.C., estas dos últimas hermanas, la primera acompañada de su bebé de cuatro meses y la otra de su sobrino de un año", dijo en un comunicado la procuradora fiscal adjunta Alba Esther Corona Valerio.

En la requisa a la vivienda del general en retiro Horton Rodríquez las autoridades decomisaron una pistola. El hogar, aseguró la información, estaba en condiciones de higiene deplorables con objetos acumulados, basura, comestibles, cosméticos, medicamentos, comida enlatada, bicicletas viejas y ropas en grandes cantidades.

El imputado, de acuerdo con la acusación, captaba a las víctimas en el municipio de Sabana de la Mar, Hato Mayor (este del país), haciéndose pasar por médico pediatra y aprovechándose de la vulnerabilidad de estas, les ofrecía dinero, comida, medicamentos, ropas y celulares a cambio de favores sexuales.

"Las transportaba en su vehículo o las hacía tomar un transporte público hasta la ciudad de Santo Domingo, donde las recogía en la parada del autobús y las llevaba a su vivienda para posteriormente abusar de ellas", afirmó la fiscal Corona Valerio.

Las víctimas coinciden al manifestar que el imputado, quien deberá cumplir la medida de coerción en la hacinada cárcel La Victoria, las agredía físicamente cuando estas no querían que las tocara o sostener relaciones sexuales, propinándole golpes con el puño.

Del mismo modo indican que las amenazaba constantemente con golpearlas cuando no querían complacerlo. EFE