SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Tres meses de prisión preventiva fue la medida de coerción impuesta al dominico estadounidense Jarvis Guerra Rodríguez, de 39 años, y a la dominicana Ángela Isaura Campusano Santos (La Morena, La Negra o Deisy), de 33 años, ambos acusados de trata de personas y explotación sexual.

El juez de la Oficina de Atención Permanente dispuso que la medida cautelar sea cumplida en la cárcel de La Victoria y Najayo Mujeres, respectivamente.

Los imputados enfrentan cargos judiciales luego de que cinco mujeres venezolanas escaparan del centro de diversión Pink Pony Bar, donde eran explotadas sexualmente, según denunciaron.

Según detalles del expediente judicial instrumentado por el Ministerio Público, los imputados ofrecían contratos a mujeres venezolanas para traerlas al país a trabajar como camareras, pero una vez en estando en el país, les quitaban los pasaportes y las encerraban en el centro llamado Pink Pony Bar, donde eran drogadas y prostituidas.

Asimismo, señala que los integrantes de la banda liderada Jarvis Guerra Rodríguez, supuestamente se dedicaban a captar, trasladar y ofrecer acogida con fines de explotación sexual de mujeres venezolana.

“Las mujeres no estaban secuestradas, entre ellas mismas se recomendaban unas a las otras, ellas  tenían un día libre a la semana para salir y regresaban al lugar por su cuenta”, afirmó Guerra Rodríguez tratando de demostrar su inocencia en el tribunal.

Doble identidad 

De acuerdo a los detalles expuestos por el magistrado Alejandro Vargas, el Guerra Rodríguez también deberá enfrentar a la justicia por usurpación de identidad, ya que al momento de ser arrestado este tenía en su poder dos cédulas de identidad y electoral con distintos nombres y otros datos personales.

Persecución

Por el hecho, también se acusa a Leudy Rafael Martínez Valdez, de 28 años, quien se encuentra prófugo de justicia.

Martínez Valdez supuestamente era encargado de supervisar a las víctimas y fungía como guarda de seguridad del centro nocturno.

También era responsable de acompañar al propietario del negocio al momento de recoger a las mujeres cuando llegaban al aeropuerto con falsas promesas de empleos.