SAO PAULO, Brasil.-  Las autoridades sanitarias de Sao Paulo comenzaron a montar un hospital de campaña en el mítico estadio Pacaembú para tratar a las personas contagiadas por el coronavirus, que ha dejado al menos 25 muertos y más de 1,500 casos confirmados en Brasil, cuyo presidente, Jair Bolsonaro,  pretendió dejar sin sueldo a la gente durante cuatro meses de lo que al final desistió.

Un grupo de obreros prosiguió este lunes, por segundo día consecutivo, con el montaje de estructuras metálicas sobre el césped del Pacaembú, donde será erguida una tienda de lona de 6.300 metros cuadrados.

En su interior serán colocadas alrededor de 200 camas para recibir a pacientes con COVID-19 de baja complejidad con el fin de que los más graves puedan recibir atención sin problemas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de la red pública.

Otros clubes de fútbol, como el Corinthians, el Sao Paulo y el Santos han ofrecido también sus instalaciones para garantizar la atención médica ante esta pandemia en caso de que sea necesario.

Asimismo, la Alcaldía de Sao Paulo anunció que construirá un hospital de campaña en el complejo Anhembi, un enorme centro de convenciones de más de 400.000 metros cuadrados, donde se encuentra el Sambódromo  paulista, y que albergará 1.800 camas destinadas para pacientes infectados con COVID-19.

Sao Paulo, donde viven más de 46 millones de personas -el 22 % de la población brasileña-, es el estado más afectado por el coronavirus, con 22 de las 25 muertes registradas hasta el momento en el país.

Para contener el avance del virus, el gobierno regional decretó una cuarentena a partir de este martes y hasta el próximo 7 de abril, una decisión que ha sido duramente criticada por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

Bolsonaro llegó incluso a llamar al gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, de "lunático" por decretar el confinamiento en los más de 600 municipios del estado y le acusó de querer sacar rédito político con el coronavirus.

"Para decir la verdad, se trata de un lunático. Está aprovechando la situación para hacer política. Está aprovechando para crecer políticamente", afirmó el jefe de Estado al ser interrogado sobre las medidas de excepción adoptadas por Doria.

QUISO DEJAR SIN SALARIO DURANTE CUATRO MESES

En una medida más cuerda, Bolsonaro, informó este lunes que determinó la revocación de una medida que permitía la suspensión de los contratos de trabajo y salarios por cuatro meses, con la que esperaba mitigar los impactos de la pandemia del coronavirus en la economía del país.

El mandatario decretó la noche del domingo una medida provisional, que tiene efectos inmediatos, pero debe ser aprobada por el Congreso en un plazo de 120 días, que permitía a los empresarios no pagar a los trabajadores por hasta cuatro meses en medio de la crisis sanitaria de la COVID-19.

Bolsonaro llegó a afirmar este lunes que la medida era "una forma de preservar empleos", pero dio marcha atrás horas después, tras una ola de críticas que recibió por parte de sindicatos, políticos e incluso empresarios y anunció la revocación del polémico punto.

Según una encuesta publicada este lunes por el Instituto Datafolha, un 35 % de los brasileños apoya la gestión de Bolsonaro en la crisis sanitaria, mientras que un 33 % cree que está siendo "mala o pésima". EFE