Su nombre esta íntimamente ligado a la Cardiología Dominicana.
Nació en Cotuí en 1921. Luego de realizar su bachillerato ingresa en el 1941 a la Universidad de Santo Domingo a estudiar la carrera de Medicina.
Durante sus estudios recibió clases del Dr. Nicolás Pichardo, junto a quien aprendió a auscultar el paciente y a detectar las principales cardiopatías que se presentaban en aquella época.
Luego de finalizar sus estudios realizó su pasantía de Ley en El Cercado y Elías Piña. En 1948 ingresa al Hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal, donde en esos años se iniciaban las primeras cirugías del corazón por el Dr. Francisco Hernández.
El Dr. Mateo tuvo la influencia de cardiólogos como el Dr. Manuel Tejada o el Dr. José Fernández, quienes habían regresado de México y ejercían como cardiólogos del Hospital Salvador B. Gautier.
En esa época laboraba en el Hospital Juan Pablo Pina el Dr. Agha Emam Zade, cardiólogo de origen persa, quien ejerció una marcada influencia en el Dr. Mateo y otros médicos de entonces.
En 1951 se trasladó a la Universidad de Minnesotta, en los Estados Unidos de América, en donde realiza su postgrado en cardiología.
De vuelta al país, se integra al Hospital de San Cristóbal, del que llega a ser Jefe del Servicio de Cardiología. Participó en las primeras cirugías de simpatectomía dorsolumbar bilateral para controlar la hipertensión arterial, que realizaba el Dr. Hernández Álvarez, pero era el Dr. Mateo el encargado del Pre y Post operatorio.
También participó en cirugías de pacientes con estenosis de la válvula mitral por causa de la fiebre reumática.
En 1962 el Dr. Mateo es nombrado Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Infantil Dr. Robert Reid Cabral, y en ese mismo año forma parte del grupo de médicos que iniciaron la Sociedad Dominicana de Cardiología.
Ya en el 1964 inicia charlas sobre la necesidad de la creación del Instituto Dominicano de Cardiología, junto a los Dres. Guarocuya Batista del Villar y Angel Chan Aquino. Se inician las actividades de la Sociedad de Cardiología y del Instituto en el Hospital Dr. Francisco Moscoso Puello, hasta trasladarse a su local en el 1985.
También inicia el Dr. Mateo el andar de la Fundación Dominicana de Cardiología, desde donde se trazan las necesidades de la cardiología dominicana y se evalúan las carencias de los pacientes de nuestro país.
En 1965 es elegido Presidente de la Sociedad Dominicana de Cardiología. Tuvo una gran participación en el primer congreso dominicano de Cardiología celebrado en el 1967, y que contó con la presencia de importantes figuras de la cardiología mundial.
En 1968 es elegido Fellow del Colegio Americano de Cardiología.
El Dr. Mateo fue fundador de la Revista Archivos Dominicanos de Cardiología junto al Dr. Guarocuya Batista, y ya había publicado varios trabajos sobre la importancia de la fiebre reumática en nuestro país.
Otros temas de gran importancia tratados por el Dr. Mateo han sido la epidemiología de las enfermedades cardiovasculares y las malformaciones congénitas del corazón.
Su labor sobresaliente en la Fundación Dominicana de Cardiología y en el Instituto Dominicano de Cardiología le ha llevado a ser reconocido con la Orden de Juan Pablo Duarte en el grado de Caballero, Profesor Emérito de la UNPHU, medalla de Honor de la Cardiología Panamericana entre otros reconocimientos.
El Senado de la Republica Dominicana le honró como Médico Distinguido. Su labor filantrópica se extiende a los Clubes de Leones, a los Bomberos, a la Fundación Progressio. A sus 93 años sigue activo, ofreciendo su ayuda y su experiencia a favor de las mejores causas de nuestro país.