SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “Para que siembren nuestros cadáveres, que sembremos yuca, batata y plátano allá. Yo creo que eso es lo más idóneo”, fue la declaración que ofreció Ciro Molina, vocero de la comunidad Mamá Tingó de la Culebra Visantillo de El Seibo; que hoy cumple cuatro días en las afueras del Palacio Nacional reclamando tierras de las que afirman han sido desalojados.

Ciro Molina.

“Hasta que Danilo Medina no nos reciba, no nos vamos, porque ya hemos sido engañados por todas las autoridades”.

Desde el pasado viernes, un grupo de unas 30 personas de la referida comunidad, acampa frente al Palacio Nacional con el fin de obtener una reunión con el presidente Danilo Medina para que les repongan 20,019.8 tareas de tierra que trabajaban hasta hace un año, cuando el 6 de septiembre del 2018 fueron “arbitrariamente desalojados a tiros limpios” por un contingente militar y policial.

“Desde ahí esto ha sido un azote, un viacrusis de persecuciones, tortura y muerte.”

Los protestantes aseguran que les acusan de invadir la tierra, siendo lo contrario, ya que un decreto presidencial de Balaguer asignó esas tierras a los campesinos. Plantean que, movidos por la fuerza de un terrateniente de nombre Pedro Guillermo Barona (a quien se refieren cono el Cubano), las autoridades los saquearon, arrestaron y persiguieron desde ese momento.

Miguel Ángel Grullón.

“La mayoría vivimos corriendo, porque estamos siendo amenazados por el Cubano, porque él es el Ministerio Público, la Policía, la guardia. Todas las autoridades están de rodillas a lo que diga ese jefe”, cuenta Molina.

Las órdenes de arresto han llevado a algunos campesinos a enfrentar desde cuatro hasta nueve meses de cárcel por cargos que no ostentan.

Según explicó el sacerdote Miguel Ángel Grullón, esas acciones están amparadas por personas de muy alto poder político y económico, supuestamente interesadas en la siembra de cacao y en el narcotráfico.