Puerto Príncipe, Haití (EFE).- El Gobierno haitiano anunció la suspensión definitiva del permiso para operar en el país de la organización británica Oxfam, envuelta en un escándalo después de que se conociera que directivos y cooperantes de la ONG contrataron a prostitutas en esa nación tras el sismo de 2010.
La decisión fue adoptada casi cuatro meses después de que el Ministerio de la Planificación y la Cooperación Externa suspendiera provisionalmente las actividades de Oxfam en el país para investigar lo ocurrido.
Los Ministerios de Interior, Planificación y Cooperación Externa y Asuntos Exteriores firmaron el comunicado conjunto que pone fin a la licencia de la ONG en Haití.
El pasado 22 de febrero el Ministerio de la Planificación y la Cooperación Externa decidió suspender por dos meses las actividades de Oxfam en el país, un plazo en el que tanto esa cartera como el Ministerio Público iban a investigar, por separado, lo ocurrido, que terminó hoy en la suspensión definitiva de las labores de la organización en el territorio haitiano.
Tras conocerse lo ocurrido, por lo que la ONG se disculpó ante el Parlamento británico, el presidente haitiano, Jovenel Moise, dijo que lo sucedido "es una violación extremadamente grave de la dignidad humana".
El que fuera director de la misión en Haití, Roland van Hauwermeiren, reconoció parte de los hechos pero apuntó que se están diciendo muchas "exageraciones y mentiras".
El exdirectivo de Oxfam afirmó que mantuvo "relaciones íntimas" con una mujer durante la misión de ayuda humanitaria en Haití tras el terremoto.
La vicedirectora ejecutiva de la organización, Penny Lawrence, dimitió el pasado 12 de febrero tras estallar el escándalo y, de acuerdo con la ONG, siete de sus empleados abandonaron la organización a raíz de su comportamiento en Haití en 2011.
Un empleado, añadió, fue despedido y tres dimitieron por estar con prostitutas en las instalaciones de Oxfam, mientras que tres fueron también despedidos por acoso e intimidación y por no proteger adecuadamente al personal. EFE