SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Todo queda en un estado de suspenso. El asesinato a tiros del presidente haitiano Jovenel Moise esta madrugada, deja al país vecino sumergido, mucho más, en una crisis que no avecina la manera de salir. La situación es “delicadísima” sentenciaba esta mañana un funcionario de la Cancillería dominicana, sin aventurarse a dar más detalles.
El flujo de información sobre el tema ha sido concentrado exclusivamente al Palacio Nacional. Por eso, autoridades de la Cancillería prefieren tratar el tema bajo anonimato, pero adelantan que se trata de una situación “muy convulsa, muy delicada”.
El país estaba enterado de la crisis haitiana, pero la muerte de su presidente ha dejado atónito a los mismos expertos que por años han trabajado y tratado el tema haitiano. “Ha terminado en un desenlace fatal, que no se esperaba”.
La Constitución haitiana establece que el primer ministro será quien, en caso de ausencia del Presidente, asumirá las riendas del Poder Ejecutivo, “hasta la elección de otro presidente”. Pero el panorama sigue siendo desolador, porque apenas hace dos días que el presidente Moise nombró a Ariel Henry para tal cargo, en sustitución del interino, Claude Joseph. Henry todavía no ha juramentado al cargo.
A la puerta de la crisis, se encuentra la convocatoria a elecciones presidenciales y legislativas el próximo 26 de septiembre.
En el aire todos los acuerdos con Dominicana
Mientras tanto, el más reciente roce que tuvo la República Dominicana y Haití, por la construcción de lado haitiano de un canal de riego en el río Masacre y el intento de solucionarlo a través de una mesa de diálogo ha quedado en el aire. Y también todos los acuerdos arribados en esta gestión gubernamental.
Justo comenzando este año, el 10 de enero, el presidente Luis Abinader se reunió con Jovenel Moise, en Elías Piña, en un encuentro que fue interpretado como señal de nuevos aires de acercamiento en la relación dominico haitiana.
Los mandatarios Abinader y Moise, se comprometieron a cumplir una agenda de nueve puntos, que incluyó la identificación en el registro civil haitiano de todos los ciudadanos del vecino país que se encontraran en territorio dominicano. E impulsar con colaboración de la comunidad internacional la edificación de hospitales del lado haitiano en la frontera. Todo este acercamiento queda en una especie de limbo, en la víspera de la celebración de unas retrasadas elecciones.
La situación crítica por la muerte del mandatario haitiano, mantiene a las autoridades de seguridad dominicana en estado de alerta. Bien temprano, el presidente Luis Abinader convocó altos mandos del Ministerio de Defensa para definir la estrategia de seguridad. Las medidas de seguridad incluyen la activación de la operación Gavión, el cierre la militarización de la frontera, y la suspensión de vuelos desde y hacia Haití incluido.