SANTO DOMINGO, República Dominicana. – "No es un término inocente, es un delito que se comete contra un ser humano por su condición de mujer. Entonces hablar de homicidio no es lo mismo que hablar de feminicidio. No lo es”.
Estas explicaciones fueron dadas por la reputada periodista Margarita Cordero, quien habló en un seminario sobre igualdad y equidad entre mujeres y hombres, organizado la Unidad de Estudios de Mujer, Hombre y Sociedad de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
Acompañada de Carolina Santana, abogada, y Amanda Castillo, antropóloga, Cordero habló sobre las relaciones asimétricas de poder entre hombres y mujeres como la razón principal de los feminicidios.
En su análisis, planteó que para los medios de comunicación la violencia de género se reduce a los feminicidios. Este término no existe en el Código Procesal Penal, por lo que no existe pena específica para tal ilícito, que no ha sido tipificado en el país.
En ese sentido, desde el lado de la comunicación, periodistas y directores de medios se refugian, en algunos casos, en que el feminicidio es un delito que no existe, porque a pesar de que la Procuraduría General de la República (PGR) usa el término, en el sistema legal no está tipificado como tal.
Otra problemática que identificó la periodista es que los medios no tocan a fondo el problema. “Los periodistas tenemos que interesarnos en el ciclo de violencia que precede al feminicidio. Los periodistas podríamos hacer muchas cosas, pero no las estamos haciendo”, dijo, a la vez que indicó que los medios no deben naturalizar la palabra feminicidio vaciándola de sentido.
En sintonía con las relaciones asimétricas de poder que planteó Cordero, la abogada Carolina Santana citó que, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), por cada 100 pesos que gana un hombre, una mujer gana 78 pesos por hacer el mismo trabajo.
Para Santana, la opresión sistémica y la desigualdad son los dos puntos clave al momento de tratar la problemática de inequidad que lesiona los derechos de las mujeres.
Conocida por los análisis críticos que desarrolla en su espacio televisivo, Santana puso sobre la mesa los 835 acuerdos con agresores que homologó el sistema judicial durante el año 2018. En esos acuerdos, los agresores aceptan ir a un taller sobre masculinidad positiva y cumplir con obras sociales.
“Hacer esos acuerdos implica no comprender las consecuencias de la pena”, explicó Santana.
Los acuerdos homologados son sólo los que aceptó materializar la justicia de los que solicitó el Ministerio Público. Es decir, que la cifra real de cantidad de acuerdos que propone el órgano persecutor es aun mayor.