Guillermo del Toro, uno de los tres grandes directores mexicanos, ante tantas versiones, premios, y controversias, emitió en diez textos para la red Twitter, su interpretación de Roma, la obra maestra de Alfonso Cuarón.

Roma conecta excelentemente bien solo una parte del público y la crítica y en especial con los jurados de los premios más prestigiosos que no dudan en otorgarles globos y estatuillas (tal cual ocurrirá, se espera, con los Oscar), mientras que otra parte de la gente, condicionada por el ritmo del cine de edición incesante, regalo de Holywood, no pasa la primera media hora y otra proporción ó no la entiende, ó no la soporta.

1- Para mí, el plano inicial sugiere que la Tierra (el piso infestado de mierda) y el Cielo (el avión) estarán siempre lejos pero el agua los revela y une brevemente, como un espejo. En ROMA las verdades las revela el agua.

2) Estos planos de existencia, como la separación de clases en la casa, no se puede zanjar fácilmente. Habrá momentos en que la familia se "acerque" pero serán pasajeros: "Nos salvó Cleo" y casi de inmediato: "Me preparas un licuado de plátano?"

3) En mi opinión el "silencio" de Cleo es usado como herramienta dramática para el arco de su historia y nos lleva a revelar su dolor más íntimo- revelado por el agua- "No quería que naciera". Cleo se calla y sofoca su emoción y culmina en esta explosión.