Santo Domingo (EFE/Manuel Pérez Bella).- El candidato Gonzalo Castillo, apoyado por el presidente dominicano, Danilo Medina, se impuso hoy en las primarias oficialistas al expresidente Leonel Fernández, por un estrechísimo margen de cerca de 12.700 votos, pero este rechazó la validez de los resultados.
Castillo, un empresario de 58 años, tuvo un 48,34 % de los votos, frente al 47,61 % de Fernández, con el 99,68 % escrutado, en las primeras elecciones primarias abiertas de la historia del país y cuyo resultado ha causado fuertes tensiones entre las dos corrientes dominantes en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Con estos resultados, Castillo se proclamó ganador de las primarias del PLD, en lo que calificó como una "victoria histórica", aunque subrayó que falta "un largo camino" hasta las elecciones de mayo de 2020.
En esa cita electoral, el exministro tendrá como principal rival al empresario Luis Abinader, que hoy se impuso con un amplio margen, un 74,07 % de los votos, en las elecciones internas del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
La victoria de Castillo quedó ensombrecida por la decisión de Fernández de no reconocer los resultados, que considera que han sido "adulterados".
Fernández sembró dudas sobre la limpieza del proceso electoral y, en especial, sobre el sistema de voto automatizado, que se usa por primera vez en el país.
El exmandatario sostuvo que un algoritmo introducido en las máquinas de votación cambió el resultado, que le debería haber sido favorable a él, según las proyecciones que maneja.
Como prueba, alegó los cambios de tendencia que se produjeron durante el recuento, que fue de infarto porque ambos candidatos siempre fueron de la mano, separados por menos de un 1 %.
Fernández encabezó el escrutinio gran parte de la tarde-noche electoral, hasta que se produjo un vuelco con cerca del 91 % del recuento y ya no volvió a recuperar terreno.
Una vez que el resultado era prácticamente irreversible, Fernández rechazó la validez del escrutinio, afirmando que "se ha adulterado la voluntad popular".
En respuesta a Fernández, el presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Julio César Castaños Guzmán, defendió el buen funcionamiento del sistema, asegurando que el voto automatizado "ha funcionado bien, muy bien".
El responsable de la JCE, ente organizador de las elecciones, sostuvo que la auditoría física que se ha realizado del 20 % de los votos fue "perfectamente bien", correspondiéndose el resultado de las papeletas depositadas en la urna con los datos contabilizados en las urnas automatizadas.
El sistema de votación automatizado también causó retrasos en las votaciones y largas filas en los colegios electorales, que tuvieron que permanecer abiertos, en algunos casos, más de dos horas después de la hora de cierre prevista, las 16.00 (20.00 GMT).
De hecho, en el centro de votación del Instituto Azucarero Dominicano la votación se alargó hasta entrada la noche y los encargados de las mesas tuvieron que usar las linternas de sus teléfonos para iluminarse, debido a que no había luz en el local, según constató Efe.
En la jornada los observadores también denunciaron otras irregularidades, la más grave, la compra de votos.
La organización Participación Ciudadana, capítulo local de Transparencia Internacional, que desplegó cerca de 600 observadores, aseguró haber registrado casos de compra de voto en el 30 % de las mesas, en su mayoría, por parte de personas favorables a candidatos del PLD.
Las primarias sirvieron para definir no solo los candidatos a la Presidencia, sino a la mayoría de los aspirantes del PLD y PRM a senador, diputado, alcalde y otros cargos locales, de cara a las elecciones municipales del 16 de febrero de 2020 y las generales del 17 de mayo.EFE