Santo Domingo, 25 jun (EFE).- El Gobierno de la República Dominicana reiteró hoy que en el país "no hay un solo caso de apátrida", tras las críticas de organismos internacionales después de que en la nación caribeña venciera el plazo para acogerse al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.
En una rueda de prensa en la sede del Palacio Nacional, el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, aseguró que en el país "no se va a repatriar a ningún dominicano".
"En República Dominicana no hay un solo caso de apátrida", subrayó el funcionario en la rueda de prensa donde funcionarios ofrecieron detalles sobre los resultados del plan.
La Presidencia insistió hoy en su comunicado en que "en ningún momento realizará deportaciones indiscriminadas o colectivas. No lo ha hecho en décadas de vida democrática y, por supuesto, no lo hará en el futuro".
Asimismo, recordó que el Gobierno ha puesto a disposición de las personas en situación irregular facilidades para el retorno voluntario a sus países de origen.
Precisamente, el director de Migración, Rubén Darío Paulino Sem, dijo hoy, en la rueda de prensa, que suman 17.456 los indocumentados que han decidido regresar voluntariamente a sus países de origen, tras finalizar el pasado 17 de junio el plazo de acogida al plan y al que se inscribieron 288.486 extranjeros indocumentados.
Por su lado, el viceministro de Interior y Policía, Washington González, dijo que el 97 % de los inscritos en el plan completaron los requisitos exigidos en esta iniciativa.
Asimismo, reiteró que el número de inscritos sobrepasó las proyecciones de las autoridades, que esperaban que entre 210.000 y 220.000 personas se sumarán al Plan de Regularización.
A través de un comunicado, la Presidencia explicó que las políticas de documentación y regularización puesta en marcha por el Gobierno desde 2013 ha beneficiado a 364.965 personas, ya que, además de las que se inscribieron al Plan de Regularización, 8.755 se acogieron a la Ley especial de Naturalización.
Además 55.000 fueron beneficiados con el régimen especial para nacidos en el territorio nacional inscritos irregularmente en el registro civil.
En tanto, se le otorgará estatus migratorio a los 10.000 haitianos que estudian en el país mientras cursan la carrera, lo mismo que a 2.724 trabajadores haitianos de la industria azucarera y que han sido pensionados por el Estado, quienes recibirán residencia, explicó González.
Por su lado, el viceministro de la Presidencia, Henry Molina, argumentó que las acciones adoptadas por el Gobierno en esta materia han permitido regularizar al 75 % de la población migratoria.
Organismos internacionales y ONGs han expresado estos días su preocupación por que se produzcan deportaciones masivas, que arrastren a personas nacidas en el país de padres extranjeros indocumentados, lo que ha sido rechazado por el Ejecutivo nacional en varias ocasiones.
El periódico estadounidense The Washington Post, uno de los varios medios extranjeros que han escrito en los últimos días sobre el tema migratorio en República Dominicana, publicó hoy en primera página una información sobre el tema que titula: "Las reglas dominicanas de inmigración, incitan a éxodos dolorosos de los haitianos".
El Plan de Regularización para Extranjeros, calificado como el "más ambicioso" en materia migratoria en el país y que afecta principalmente a los haitianos, se puso en marcha junto a la Ley especial de Naturalización, que venció el 1 de febrero, tras una polémica sentencia del Tribunal Constitucional de septiembre de 2013, que establece parámetros para adquirir la nacionalidad. EFE