SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El Poder Ejecutivo reintegró a dos generales policiales que estaban en retiro y que en el pasado enfrentaron acusaciones y procesos legales. Se trata de los generales Tomás Antonio Holguín La Paz y Virgilio Pecheco Garabitos.

El primero fue condenado en marzo de 204 al pago de una multa de 15 días de su salario, en virtud de una sentencia de la Suprema Corte de Justicia, a través de Segunda Sala Penal, por no obtemperar a los requerimientos de la Tercera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación en relación con una demanda en su contra.

El segundo fue vinculado a la muerte de un dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y a las heridas de balas sufridas por tres personas en un centro de votaciones durante las elecciones congresuales de 2010.

La ley orgánica de la Policía Nacional vigente no impide la reintegración de policías retirados. En la nueva ley, en proceso de aprobación en el Congreso Nacional, sí se prohíbe la reintegración, como también se prohíbe a los miembros de los diversos cuerpos de las Fuerzas Armadas (Ejército, Armada y Fuerza Aérea).

El general Holguín La Paz es actualmente director General de Prisiones, mientras que al general Pacheco Garabitos no se le asignaron funciones y fue puesto a disposición de la Dirección General de Recursos Humanos de la institución policial, según refiere el menorándum de reintegro.

Aunque ambos reintegros tienen fecha del día 2 de noviembre, no fue sino hasta ayer cuando la Jefatura de la Policía los dio a conocer.

En mayo de 2010 el general Virgilio Pecheco Garabitos fue investigado por la muerte de un dirigente político del PRD y las heridas de otros tres, en un centro de votación en Cambita Garabitos, en la provincia San Cristóbal, donde supuestamente se presentó acompañado de hombres armados que escenificaron un tiroteo.

En ese momento el Comité Municipal del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en Cambita Garabitos responsabilizó de los hechos al Ministro de la Juventud de entonces, Franklin Rodríguez, y al general Virgilio Pacheco, de la Policía Nacional.

En el incidente fue asesinado el dirigente perredeísta Andrés -Pepe- Pulá, aspirante a síndico, y otros tres miembros del PRD resultaron heridos, cuando el general entró al centro de votaciones acompañado de hombres armadas con ametralladoras y fusiles, según los reportes de prensa de la fecha.