Santo Domingo, mar (EFE).- El Gobierno dominicano propuso ayer, con motivo del Día Mundial del Agua, que el país destine el 1 % de su producto interno bruto (PIB) para los recursos hídricos y el saneamiento.

La propuesta, presentada por la Mesa de Coordinación del Agua, creada por el Gobierno para diseñar una estrategia nacional de ese recurso, y el Consejo para la Reforma y Modernización de Agua Potable y Saneamiento, fue leída por el ministro de Economía, Isidoro Santana, cuya cartera preside la citada mesa.

El planteamiento tuvo lugar durante la apertura del Primer Congreso Nacional de Recursos Hídricos, que se extenderá hasta este jueves en Santo Domingo, financiado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

La mesa y el consejo estiman que la histórica financiación que se destina a las instituciones de recursos hídricos y medio ambiente "es escasa, lo que atribuyeron a la estrechez del presupuesto fiscal con que se maneja el Estado", según un comunicado del Ministerio de Economía.

Las entidades justificaron la propuesta de designación del 1 % del PIB al sector agua en la necesidad de recursos para el sector, en mayor eficacia para proteger el suelo, proporcionar seguridad hídrica para todos los usos, garantizar un servicio pleno en aguas potables y saneamiento básico y para resolver la disposición final de los residuos sólidos a nivel nacional.

Para los integrantes de dichas instancias, garantizar agua en cantidad, en calidad y con eficiencia plena a todos los dominicanos es un desafío, por ser esta, además, fuente del derecho a la salud, a la vivienda digna y a la cohesión territorial, entre otros.

Esto implica, señalaron, eliminar el desequilibrio regional en los servicios de agua potable y saneamiento y el acceso a los recursos hídricos para los diferentes usos, promover la seguridad hídrica, alimentaria y nutricional y "maximizar" la producción de hidroelectricidad para reducir el dióxido de carbono y la dependencia de combustibles fósiles.

Asimismo, garantizar el empleo y la producción industrial y suministrar agua para el fomento del turismo y para una minería responsable.

"Las cuencas son el lugar común donde tienen lugar los conflictos de usos del agua que son pequeños en el país, pero serán grandes sin el adecuado manejo, por lo que también son el espacio de coordinación y solución para la gestión integrada del agua y la reducción de la pobreza", indicaron.

Para el ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, el país está obligado a llevar a cabo en breve una revolución medio ambiental mediante el cumplimiento de las normativas y la conversión en ley de los proyectos de agua y de ordenamiento territorial, debido a la vulnerabilidad de los Estados insulares como la República Dominicana. EFE