SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El Gobierno de República Dominicana, a través de la Dirección General de Comunicación de la Presidencia, empezó la difusión de historias de haitianos residentes en territorio dominicano, los cuales dan testimonio de que son tratados con respeto y no se les violan sus derechos civiles ni humanos.
“Iniciamos hoy una serie de historias sobre haitianos en República Dominicana. Historias contadas por ellos mismos, estudiantes, profesionales, trabajadores agrícolas y de la construcción, vendedores ambulantes, que llegaron o nacieron en nuestro país”, explica la DICOM en el texto de presentación de la serie.
Detalla que se trata de historias que útiles para dar a conocer y apreciar mejor “la justa decisión del pueblo dominicano y de su gobierno de ordenar una situación que exigía a gritos que lo fuera”.
En esta primera historia sobre haitianos en República Dominicana, la DICOM presenta a Angelot Dieudonné Rodríguez, estudiante y a Marc Aurel Bonne Année, ingeniero en sistemas:
Explicaciones sobre la Regularización y la Naturalización
Recuerda que desde el 15 de agosto de 2004, la ley 285-14 de Migración ordena llevar a cabo un Plan de Regularización de Personas en Situación Migratoria Irregular.
Explica que este plan se creó porque el Estado dominicano tiene que tener control documental de todas las personas que viven en su territorio.
“Para garantizar el derecho a la identidad y el debido estatus migratorio a las personas nacidas en República Dominicana de padres extranjeros que carecen de documentación y a la población migrante en situación irregular, el gobierno de Danilo Medina ha venido aplicando la ley 169-14 y llevando a cabo el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros”, precisa.
“Hemos comenzado a poner orden con humanidad, con prudencia, con respeto y sin dislocar realidades laborales ni familiares”
Asegura que el pueblo dominicano y su gobierno decidieron poner orden a una situación que exigía hacerlo con humanidad, con respeto a la dignidad de las personas y a la suya como pueblo, y que así ha sido.
“Hemos comenzado a poner orden con humanidad, con prudencia, con respeto y sin dislocar realidades laborales ni familiares”, sostiene.
Advierte que debe quedar muy claro que ni la ley 285-14, tampoco la 169-14, mucho menos el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, fueron concebidos para expulsar o negarle derechos a ciudadanos haitianos, ni cerrarle la posibilidad de trabajar en la siembra y cosecha de diversos frutos del campo; laborar en la construcción o en cualquier sector de la economía dominicana.
Explica que esos instrumentos fueron concebidos y ahora están siendo aplicados para ordenar y documentar la presencia de extranjeros en el territorio de República Dominicana. Asegura que con la debida documentación cualquier extranjero puede ingresar a nuestro país con visa de turista, de trabajo, tener residencia temporal o permanente o procurar la naturalización.
Añade que el esfuerzo monumental y el coraje del gobierno dominicano han sido ampliamente reconocido por los siguientes resultados:
Más de 300 mil personas se han registrado, están en camino de tener sus papeles o ya los tienen, para poder trabajar, estudiar o residir con toda normalidad y derecho en nuestro país.
Igualmente, 53,000 personas nacidas en República Dominicana de padres extranjeros, pero que contaban con documentación expedida por autoridades dominicanas, obtendrán dentro de poco los documentos que los acreditan como ciudadanos dominicanos.
Además, 8,755 personas nacidas en nuestro país, de padres extranjeros en situación irregular y que no tienen ninguna documentación, están siendo registradas en el libro de Extranjería y podrán, en un plazo de 2 años, acceder al proceso de naturalización si lo desean.