SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, República Dominicana.- Ana María Domínguez Hernández, gobernadora de Santiago, le pidió al pastor Pablo Ureña que la deje trabajar.

Hace unos meses el pastor Pablo Ureña se encadenó junto a algunos comunitarios del distrito municipal Santiago Oeste (Cienfuegos), frente a la sede de la Gobernación, en reclamo de los arreglos de calles los barrios de esta demarcación.

Luego de varios días de estar encadenados, la gobernadora conversó con ellos con la promesa que se iba a trabajar lo más pronto posible para el acondicionamiento y asfaltado de  las calles.

No obstante, la lucha del pastor Pablo Ureña continúa de manera insistente, situación que llevó a la funcionaria a pedirle que dejara que el trabajo continúe su curso.

Domínguez expresó que el pastor, cada vez que los equipos se detienen o falta algún material, amenaza con volver a encadenarse.

"Nos hemos reunido con la junta de vecinos, la cual no están de acuerdo con el método de presión del Pastor", expresó la funcionaria.