SANTO DOMINIGO, República Dominicana.-La Dirección General de Migración (DGM) investiga posibles sobrevaluaciones y procedimientos irregulares en contratos millonarios concedidos a varias compañías privadas durante la pasada administración de José Ricardo Taveras, de la Fuerza Nacional Progresista (FNP).

Las autoridades de Migración también revisan la ejecución presupuestaria de los ingresos por servicios que durante el periodo 2012/2013/2014 alcanzaron casi RD$ 1,500 millones que supuestamente fueron gastados de manera irregular por las pasadas autoridades.

La investigación trata de establecer por qué esos dineros no fueron depositados en la Cuenta Única del Tesoro, como ordena la ley, sino que fueron utilizados a discreción en contratos con empresas suplidoras y contratistas que ahora están siendo revisados.

Los fondos proviene de los impuestos especiales aplicados en los aeropuertos, puertos y puntos fronterizos terrestres, pero el grueso mayor lo aporta el Departamento de Extranjería que durante el periodo referido recaudó 800 millones 784 mil pesos

Según documentos oficiales, de los cuales Acento.com.do tiene copias, en 2012 los ingresos extrapresupuestarios fueron de RD$ 442 millones 859 mil, mientras que el año siguiente alcanzaron los RD$ 482 millones 083 mil y en 2014 rondaron los 500 millones de pesos.

Los fondos proviene de los impuestos especiales aplicados en los aeropuertos, puertos y puntos fronterizos terrestres, pero el grueso mayor lo aporta el Departamento de Extranjería que durante el periodo referido recaudó 800 millones 784 mil pesos.

Entre el 2012 y 2013 la Dirección de Migración realizó compras de equipos y servicios de tecnología, construcciones, reparaciones y servicios por un monto superior a los RD$ 100 millones. Estos recursos fueron tomados de los fondos extrapresupuestarios, no fueron trasferidos a la Cuenta del Tesoro.

La investigación, que fue confirmada a este medio por el director del organismo, mayor general Rubén Paulino Sem, incluye el contrato con la compañía Decasystems para la compra e instalación de un Software informático por RD$ 20, 4 millones.

La tecnología fue adquirida, supuestamente, para el manejo de los procedimientos financieros y administrativos de la institución. Esta compra también conllevó el pago de 400 mil pesos mensuales por mantenimiento y soporte de los equipos.

También está bajo revisión el contrato con la empresa NAP Del Caribe Inc., la cual fue contratada para ofrecer servicios de almacenamientos digitales de datos, gestión de redes y manejo de routers, por la suma de 178 mil dólares (US$).

Ambos contratos fueron suspendidos recientemente, pero mantienen comprometida financieramente a la Dirección General de Migración por la deuda acumulada desde 2013.

La comisión revisa la ejecución financiera de una nave de almacenamiento en el Centro de Retenciones de Haina, construida por la compañía Proyectos Generales Progresa, S.R.L por un monto de RD$ 36.2 millones, cifra que los investigadores consideran excesiva con relación al volumen y calidad de la obra.

Pero donde las autoridades han concentrado la pesquisa es en remodelación, amueblado y decoración de la Oficina de Extranjería, adjudicada al arquitecto Carlos Rafael Reynoso Gómez, por un monto de RD$ 23.7 millones.

Los trabajos incluyeron el cableado eléctrico, luces led, redistribución, remodelación de mobiliario y decoración de las oficinas de Extranjería y del departamento de Tecnología.

La cifra incluye un agregado de RD$ 4.6 millones para la supuesta mejora de la calidad y cumplimiento de objetivos adicionales considerados por la DGM, según el contrato adicional.

La Dirección General de Migración revisa también las deudas acumuladas con varias empresas privadas y entidades oficiales durante el período de gestión de José Ricardo Taveras, por una suma que supera los 60 millones de pesos.

Solo en el 2012 los compromisos atrasados con estas compañías fueron RD$ 18.8 millones, y en 2013 se dispararon a RD$ 45.7 millones, alcanzado los RD$63 millones en 2014.

Aun se mantiene abierta otra investigación a los fondos aportados por las líneas aéreas a la Dirección de Migración para el pago de las horas extras, y que no fueron transferidos a los supervisores e inspectores que asistieron vuelos comerciales furea de los horarios regulares.