Los especialismos en la Policía Nacional fueron un botín para grupos de oficiales bien “enllavado” que figuraban con asignaciones en varias nóminas de las institución policial.

El director de la Policía Nacional, mayor general Eduardo Alberto Then, dispuso poner fin a esos privilegios que, por demás, violan la Ley General de Administración Pública y afectan el presupuesto destinado a la seguridad ciudadana.

Para frenar esa práctica el jefe policial emitió el pasado martes, 23 de noviembre, una orden general en la cual prohíbe la duplicidad de especialismos por funciones desempeñadas.

Durante décadas, pero sobre todo en las últimas administraciones, se hizo común que oficiales de diferentes categorías figuraran con asignaciones irregulares en varias dependencias de la policía.

La orden general número 074-21 establece además que los miembros que sean asignados en una función deben cumplir con los requisitos establecidos para tales fines, conforme a la tabla de funciones del Ministerio de Administración Pública.

El documento refiere también que los oficiales y alistados de esa institución que desempeñen cargos en las direcciones ejecutivas, deben ser nombrados mediante memorando del director general de la policía.

Anteriormente, los directores de entidades policiales hacían designaciones internas, que en la mayoría de los casos solo estaban favoreciendo a un reducido número de oficiales apadrinados.

La duplicidad de funciones venía afectando los presupuestos de la Policía Nacional, ya que se reportaron casos de altos oficiales con tres y hasta cinco designaciones en distintas entidades y direcciones policiales, pero solo trabajan en una.