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BÁVARO, República Dominicana. – Luego de contar una anécdota sobre la forma en que un cornflakes con leche puede cambiar la vida de unos niños, el pastor Pascual Morel del Colegio Segunda Milla en Bávaro, agradeció al Grupo Iberostar, a través de la Fundación Iberostar, la construcción de un comedor escolar para el recinto.
El comedor, que inició su construcción en 2019, se hizo con el objetivo de ofrecer el servicio a más de 400 niños y alumnos que provienen de familias de escasos recursos en la comunidad de Friusa.
Así, de la mano del proyecto Destinos de República Dominicana, Iberostar ofreció la obra de respaldo a la labor del pastor Morel.
“Para Iberostar, si hay dos cosas que importan son los niños y el medioambiente, porque los niños son el futuro y el medioambiente nos ilusiona”, expresó Gloria Fluxá, presidenta de la Fundación, vicepresidenta de Grupo Iberostar y Chief Sustainability Officer al ofrecer unas palabras con motivo de la inauguración del espacio.
Las iniciativas a las que Fundación Iberostar dedica esfuerzos provienen de las personas que residen en la zona. Es decir, las propuestas llegan de las ideas de empleados, directores del hotel o de operaciones, quienes detectan las necesidades en las comunidades que hay alrededor de los hoteles Iberostar y las comunican a la Fundación.
En esta ocasión, escogieron el Centro Educativo Segunda Milla en Friusa. Este centro ofrece educación integral a más de 800 niños de la zona, contribuyendo a que los niños desarrollen las competencias básicas que les garantizan un desempeño satisfactorio de sus vidas.
La construcción contó con la inversión de más de 80 mil dólares y con la colaboración de GEM Equipment, proveedor especializado en equipamiento hotelero y climatización que cubrió las necesidades de instalación de la cocina, y la constructora B&B.
