Montevideo, 13 nov (EFE).- Centenares de taxistas irrumpieron hoy en masa en un hotel de Montevideo donde la empresa Uber iba a realizar un curso de formación para conductores de cara a su inminente arranque de operaciones en la ciudad.

"Los taximetristas que nos vamos a quedar sin laburo (trabajo), le venimos a pedir trabajo a los nuevos patrones, que son americanos…", dijo el presidente de la Patronal Única del Taxi, Óscar Dourado, en medio de los aplausos de los manifestantes.

Fuentes a cargo de la comunicación de Uber, empresa que administra una aplicación tecnológica de transporte privado ya presente en más de 70 ciudades del mundo, confirmaron a Efe que unas 10 personas asistieron al curso de formación y otras cinco o seis se retiraron por miedo a represalias tras la irrupción de los taxistas.

Una comitiva de taxistas, encabezados por Dourado, fue recibida después por el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, a quien le plantearon sus quejas por los planes de Uber de iniciar sus operaciones en Montevideo.

Dourado expresó a la prensa que el ministro les "dio aliento, apoyo" y les prometió llevar su opinión al consejo de ministros que el próximo lunes encabezará el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez.

El lunes, además, está previsto que los taxistas se reúnan nuevamente con Daniel Martínez, intendente de Montevideo.

En unas declaraciones a la prensa, Dourado remarcó que los uruguayos tienen "que defender" su fuente de trabajo "con educación pero también con mucha firmeza".

En Latinoamérica, donde al igual que en otras zonas del mundo ha habido protestas de taxistas contra Uber, la aplicación está disponible en Barranquilla, Belo Horizonte, Bogotá, Brasilia, Cali, Guadalajara, Lima, Medellín, México DF, Monterrey, Panamá, Puebla, Querétaro, Río de Janeiro, San José, Santiago, Santo Domingo, Sao Paulo y Tijuana.

Uber contraataca 

Uber señaló hoy que "iniciará las acciones legales que corresponda" contra la patronal de taxistas de Uruguay luego de conocerse que registró en el país la marca y el logo de la empresa estadounidense, una acción que la compañía catalogó como "claramente malintencionada".

El registro por parte de la patronal, según fuentes de la empresa, "busca no sólo afectar la propiedad intelectual de Uber, una marca reconocida a nivel mundial, sino también la posibilidad de que la gente ejerza su libertad de elegir entre más opciones para trasladarse en la ciudad".

En el registro de la Dirección Nacional de Propiedad Industrial de Uruguay, una base de datos de acceso público, la marca Uber figura como patentada en 2014 por el Centro de Propietarios de Automóviles con Taxímetro de Uruguay (CPATU), presidido por el dirigente Óscar Dourado.