Nueva York, 24 sep (EFE/Javier Alonso).- El papa Francisco llegó hoy a Nueva York, segunda etapa de su viaje a Estados Unidos, y acudió directamente a la catedral de San Patricio, donde lamentó la "vergüenza" que causan a la Iglesia los casos de pederastia.
El pontífice se reunió nada más llegar a la ciudad con clero, religiosos y religiosas con los que celebró un oficio religioso en que reconoció que "han sufrido mucho a causa de la vergüenza provocada por tantos hermanos que han herido y escandalizado a la Iglesia en sus hijos más indefensos".
El pontífice les dijo que sabe de su sufrimiento "como cuerpo presbiteral, junto con el Pueblo de Dios" por esos actos, que él mismo calificó de "crímenes" esta misma semana en la reunión que mantuvo con los obispos estadounidenses.
A ellos les instó Francisco el miércoles a trabajar para que "no se repitan nunca más" esos actos durante los que denominó "momentos oscuros" de los últimos años en la Iglesia en este país.
"Soy consciente del valor con el que han afrontado momentos oscuros de su recorrido eclesiástico sin temer autocríticas ni ahorrarse humillaciones y sacrificios", dijo el papa en esa primera ocasión, pero sin citar explícitamente casos de abusos sexuales a menores.
El papa sí aludió hoy en Nueva York más explícitamente a los casos de pederastia cometidos por miembros del clero estadounidense después de recordar a "los sacerdotes y consagrados de este país que, solo en el campo de la educación, han tenido un papel fundamental".
Y ello, explicó, "ayudando a los padres en la labor de dar a sus hios el alimento que los nutre para la vida".
Jorge Mario Bergoglio se refirió específicamente en este aspecto a las contribuciones de santa Isabel Ana Seton, cofundadora de la primera escuela católica gratuita para niñas en Estados Unidos, y de san Juan Neumann, fundador del primer sistema de educación católica en el país.
A los reunidos en San Patricio el papa les habló de los peligros a los que se pueden enfrentar en su labor, como por ejemplo medir el valo de sus esfuerzos apostólicos "con los criterios de la eficiencia, de la funcionalidad y del éxito externo, que rige el mundo de los negocios".
La mención llegó en la capital del dinero, Nueva York, una de las tres ciudades que visita el papa en su viaje a este país; además, estuvo en Washington, la capital política, y estará desde el sábado en Filadelfia, la capital histórica de Estados Unidos.
El papa también se refirió al tiempo que pueden dedicar los miembros del clero al descanso y al ocio, pero les advirtió de que, aunque son necesarios, deberían servir para que aumente su "deseo de servir generosamente".
"La cercanía a los pobres, a los refugiados, a los inmigrantes, a los enfermos, a los explotados, a los ancianos que sufren la soledad, a los encarcelados y a tantos otros pobres de Dios nos enseñará otro tipo de descanso, más cristiano y generoso", les comentó.
El de San Patricio fue el primer acto de una agenda que, en Nueva York, tendrá un intenso programa el viernes, jornada que comenzará con la visita del pontífice a la sede de Naciones Unidas.
Allí será recibido por el secretario general de la organización, Ban Ki-moon y después pronunciará un discurso ante el personal de la ONU.
Después Bergoglio se reunirá en privado con el presidente del Consejo de Seguridad, el embajador ruso Vitaly Churkin, y pronunciará un esperado discurso que dirigirá a los miembros de la Asamblea General.
La jornada continuará en la Zona Cero, donde el papa participará en el encuentro que, en ese lugar que recuerda los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, reunirá además a representantes de musulmanes y judíos.
Luego el papa acudirá a la Escuela Nuestra Señora Reina de los Ángeles, en Brooklyn, donde mantendrá un encuentro con niños y familias de inmigrantes; la jornada concluirá con la misa que el pontífice presidirá en el Madison Square Garden.
Será el último evento de Bergoglio en Nueva York, puesto que al día siguiente tiene previsto volar a Filadelfia para asistir al VIII Encuentro Mundial de las Familias. EFE