Saint Denis (Francia), 18 nov (EFE).- Al menos dos presuntos terroristas murieron hoy en el asalto policial a un apartamento de la localidad de Saint Denis, al norte de París, en una operación dirigida contra el belga Abdelhamid Abaaoud, considerado el cerebro de los atentados de la capital francesa del pasado viernes.
La redada sigue abierta y, según la televisión "BFMTV", al menos una persona permanece atrincherada en el piso, situado en el número 8 de la calle del Corbillon, en el céntrico barrio de la basílica de Saint Denis, barrio que permanece acordonado.
La Fiscalía de París, responsable de la investigación de los atentados que causaron la muerte de al menos 129 personas en la capital francesa y en Saint Denis, confirmó la muerte de una mujer que se suicidó activando su cinturón de explosivos cuando los agentes comenzaron el asalto al apartamento en que se encontraba.
Además, fuentes policiales citadas por diversos medios indicaron que otro presunto terrorista fue abatido por un francotirador de los cuerpos de elite de la policía francesa, aunque este extremo no ha sido todavía confirmado oficialmente.
Los agentes lanzaron la operación a las 04.20 horas de la madrugada (03.20 GMT), cuando un amplio despliegue policial acordonó el barrio más céntrico de esta localidad, adyacente a la capital francesa y situado cerca del Estadio de Francia, uno de los seis escenarios de los atentados del pasado viernes
La Fiscalía indicó también que cinco personas fueron arrestadas en la operación, que todavía está abierta, tres de ellos en el interior del apartamento donde se atrincheraron los sospechosos.
"Sus identidades no han sido establecidas por el momento", señaló el Ministerio Público, que indicó que fueron "extraídos" del apartamento.
Además, indicó que un hombre y una mujer también se encuentran bajo arresto tras haber sido detenidos cerca del apartamento.
Según algunos medios, puede tratarse de las personas que alquilaron el piso a los presuntos terroristas.
Varios policías han resultado heridos en el asalto, agregaron los medios.
Los agentes lanzaron la operación a las 04.20 horas de la madrugada (03.20 GMT), cuando un amplio despliegue policial acordonó el barrio más céntrico de esta localidad, adyacente a la capital francesa y situado cerca del Estadio de Francia, uno de los seis escenarios de los atentados del pasado viernes.
En ese momento se escucharon ráfagas de disparos y lanzamientos de granadas en la zona, mientras que a través de altavoces la policía pedía a los habitantes permanecer en sus casas.
Los presuntos terroristas se atrincheraron en un apartamento, donde fueron rodeados por los cuerpos de elite de la policía y la gendarmería francesa.
El presidente francés, François Hollande, está siguiendo las operaciones desde su despacho en el Elíseo, acompañado del primer ministro, Manuel Valls, y el titular de Interior, Bernard Cazeneuve.
La Prefectura ha pedido a todos los vecinos que permanezcan en sus casas, mientras que escuelas y comercios permanecen cerrados.
A medida que amanecía en Saint Denis, numerosos curiosos se acercaron al lugar de los hechos, lo que obligó a los agentes a incrementar el dispositivo para alejarlos de la zona.
Daouda Gassama, un mecánico de 17 años, relató a Efe su imposibilidad de ir a trabajar, puesto que los transportes públicos están cortados en la ciudad.
Jorge, portugués de 38 años, dijo a Efe que fue su hija de 7 años la primera en despertarse por los ruidos y enseguida pensó que se trataba de un atentado porque "a estas alturas ya nadie piensa en un petardo".
Empleado de Eurodisney, no podrá acudir a su puesto laboral y se quejó del nivel de seguridad de Saint Denis, al igual que Yasser Omara, egipcio de 39 años que dijo a Efe que, antes de atacar en ningún país, el Gobierno francés debería tener en cuenta la seguridad de sus ciudadanos. EFE