SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El Foro Feminista condenó la impunidad que ha venido gozando en la República Dominicana los sacerdotes católicos violadores sexuales de niños y niñas, al tiempo que acusa de complicidad a las autoridades eclesiales en los casos de los polacos Wjociech Waldemar (Alberto Gil) y Josep Wesolowski, que escaparon del país para evadir la justicia.

La entidad, en un documento titulado ¿Paraíso de la impunidad para los agresores sexuales de menores? afirma que en los últimos meses el país ha sido testigo tanto de los escándalos de pederastia sacerdotal que involucran a los sacerdotes polacos Wojciech Waldemar (que se hacía llamar Alberto Gil) y Joseph Wesolowski (nuncio papal), al padre Johnny de Constanza y al padre Alberto Zacarías Cordero, de Bonao.

También resalta las denuncias del personal médico sobre el alarmante número de embarazos en niñas menores de 16 años atendidas en hospitales públicos.

Señala que en la mayoría de los casos, los responsables de estos embarazos son hombres adultos que superan en cinco años o más la edad de la menor, lo que constituye una violación del Art. 396 de la Ley 136-03 que se penaliza con prisión de 2 a 5 año.

Foro Feminista declaró que comparte la indignación del pueblo dominicano frente a estos crímenes execrables, reconoce la valentía de quienes se han atrevido a denunciarlos y demanda que las autoridades judiciales cumplan sus responsabilidades

“En muchos casos de adolescentes embarazadas –así como en todos los casos de pederastia sacerdotal- se han violado artículos varios del Código Penal. Ante ambas situaciones, el Ministerio Público ha declarado su intención de sancionar ejemplarmente a los culpables de estos crímenes, sin que hasta el momento haya un solo implicado enjuiciado o siquiera formalmente imputado”, advierte el FF.

Advierte que el reciente descargo judicial de Alberto Cordero, el cura acusado el año pasado de abusar sexualmente de una menor de 15 años en Bonao, y el silencio mediático ante las múltiples irregularidades que caracterizaron su proceso judicial, alimenta los temores de que también los demás imputados quedarán impunes.

“Recordemos que en el caso del Padre Johnny todavía no se ha conocido la querella, que Wojciech Waldemar (Alberto Gil) sigue sin ser imputado por la justicia polaca y que ya ha quedado abundantemente claro que el ex–Nuncio nunca va a pisar un tribunal de justicia, ni aquí ni en ninguna parte”, precisa la entidad defensora de los derechos de las mujeres.

Recuerdan que tanto el Cardenal (Nicolás López) como el Procurador han informado que al ex-Nuncio le corresponde ser “juzgado” por un tribunal eclesiástico del Vaticano.

Señala el Foro Feminista que ese tribunal no es otro que el de la antigua Inquisición, que no impone penas de cárcel sino castigos canónicos.

“En otras palabras, lo peor que le puede pasar a este individuo es ser excomulgado, si bien tanta severidad resulta improbable visto que la Iglesia no ha considerado conveniente aplicar este castigo a ningún cura pederasta, ni siquiera a los condenados en tribunales europeos o estadounidenses por violar a docenas de menores”, precisa.

“Curiosamente, el Vaticano sí ha sido raudo a la hora de excomulgar a curas acusados de apoyar el derecho al aborto (Manel Pousa),  la ordenación de mujeres (Greg Reynolds) o el amor entre personas del mismo sexo (Roberto Francisco Daniel)”, indica.

Sostiene que, mientras tanto, las niñas de 13 y 14 años embarazadas por hombres adultos siguen llegando por docenas cada día a los hospitales del país, sin que se anuncie la primera persecución judicial. Subraya que el periodista polaco Piotr Krysiak denuncia que la Procuraduría se niega a responder preguntas o proporcionar información alguna sobre el caso de Alberto Gil (Wojciech Waldemar).

“La Iglesia dominicana sigue sin desautorizar a los más de 20 curas párrocos de la zona de Bonao que organizaron turbas de creyentes para incidentar cada una de las audiencias del caso Cordero Reyes o a los altos funcionarios eclesiásticos que proporcionan el dinero para (intentar) sobornar a las familias de las víctimas en Constanza, en Juncalito, en Bonao y quién sabe cuántos sitios más”, agrega.

A juicio de Foro Feminista, “está clarísimo” que el Ministerio Público, que ha agradecido públicamente a las autoridades eclesiásticas nacionales por su “ayuda” en los casos de los polacos, no se atreve a mencionar siquiera el hecho de que dichas autoridades protegieron a los pederastas extranjeros, escondiendo las pruebas que poseían y facilitando su huida del país.

Para el Foro Feminista, las autoridades eclesiales son cómplices de los crímenes de los sacerdotes extranjeros que escaparon del país y, por tanto, son pasibles de sometimiento judicial. “¿Cuántos pederastas más están encubriendo actualmente el Cardenal y los obispos, cambiándolos de parroquia como hicieron con el cura de Bonao, poniendo en duda las acusaciones en su contra y presionando a las víctimas y sus familiares para que desistan de las acusaciones, como se ha denunciado tanto en Bonao como en Juncalito y en Constanza?”, se pregunta FF.

Argumenta que se sabe que la única manera de reducir las agresiones sexuales contra menores, disuadir a agresores potenciales, y animar a las víctimas y sus familias a seguir denunciando estos crímenes, es extirpando de raíz el cáncer de la impunidad que ha corroído a la justicia dominicana a lo largo de la historia.

“La impunidad es un obstáculo de primer orden para la erradicación de la violencia sexual, por lo que se puede afirmar que el Plan Nacional de Prevención de Embarazos en Adolescentes no logrará sus objetivos en tanto no se apliquen las sanciones correspondientes a los agresores sexuales”, resalta.

Sostiene que a los medios de comunicación les cabe la responsabilidad de divulgar las informaciones pertinentes y evitar que se repita la vergonzosa experiencia de violencia, silencio e impunidad del orfanato católico de San Rafael del Yuma.

“A medida que nuevos escándalos políticos ocupan la atención de los medios, afirmamos nuestra decisión de mantenernos vigilantes para evitar que las agresiones sexuales a menores caigan de nuevo en el silencio y el olvido que ya se empieza a percibir”, precisa.

El Foro Feminista declaró que comparte la indignación del pueblo dominicano frente a estos crímenes execrables, reconoce la valentía de quienes se han atrevido a denunciarlos y demanda que las autoridades judiciales cumplan al pie de la letra sus responsabilidades. Basta ya de promesas huecas. “¡Basta ya de impunidad!”, concluye.