SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS) tildó de valiente que la Conferencia del Episcopado Dominicano denunciara la compraventa de votos y valoró que el contenido de la Carta Pastoral que difundió este martes “recoge de manera sucinta y bien fundamentada su posición sobre los temas de la agenda nacional que ameritan la atención de toda la sociedad” nacional.
Para FINJUS este documento eclesiástico resume" los retos a los que deben responder todos los órganos públicos y privados, sectores y organizaciones que asumen la democracia, el bienestar general, el fortalecimiento del Estado de derecho y desarrollo social económico y social en nuestro país".
Algunos aspectos de lo expresado en la Carta de los jerarcas católicos “son altamente significativos en la actualidad, como es su vehemente llamado a los actores políticos y a la sociedad en general para que juntos trabajemos en la preservación y el fortalecimiento de la institucionalidad democrática en ocasión de los próximos comicios municipales del 16 de febrero, como los generales del 17 de mayo”, sostuvo FINJUS en una nota de prensa.
Este organismo no gubernamental (ONG), que se presenta como promotor del fortalecimiento de la institucionalidad democrática, saubrayó que la Carta de los obispos advierte “de manera valiente” de “la gravedad de la práctica ilegal e ilegítima de la compra y venta de votos”.
Los sacerdotes, añadió la ONG, “enfatizaron en la necesidad de que este delito sea perseguido y llevado a la justicia electoral para que sea erradicado de manera definitiva de nuestra cultura política”, y “no dudaron en pedir a los partidos y agrupaciones políticas, así como a sus dirigentes, candidatos y equipos, a que asuman su responsabilidad histórica de descontinuar esta práctica”.
La compraventa de votos, sostuvo, “persiste como una herencia negativa de la tradición política dominicana que privilegiaba los mecanismos clientelistas enquistados en el sistema político desde las etapas tempranas de nuestra democracia, luego de finalizado los episodios formales de régimen dictatorial".
"La práctica clientelar de compra de votos deviene en una reafirmación de corrupción electoral a través de la coacción y el fraude. Se reconoce que la compra y venta de votos atenta de manera directa a principios fundamentales que deben configurar la democracia tales como libertad, equidad del sistema electoral", dijeron los obispos y aplaudió FINJUS.
"Dada la posible ocurrencia de este y otros delitos electorales es vital que, de cara a estos próximos procesos electoral, sea instituida la figura del fiscal electoral como el órgano especializado de investigar y actuar en el marco del sistema de justicia electoral", propone como lo ha reiterado en el último tiempo.
"Reiteramos -prosigue- que la articulación de esta fiscalía debe realizarse atendiendo criterios técnicos y jurídicos que garanticen su profesionalidad, integridad y acción, independiente de los intereses particulares o partidarios. Entendemos que la consolidación de un Estado social democrático y de derecho exige la erradicación de estas nefastas prácticas electorales mediante el fortalecimiento de la justicia electoral y la voluntad política de partidos y candidatos, todo lo cual resulta imprescindible para vencer la impunidad que ha prevalecido en nuestra historia electoral, con sus graves derivaciones sociales, económicas y políticas para el país".