SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El expresidente socialista del Gobierno de España Felipe González evaluó hoy que la pandemia que vive el planeta tiene la fuerza suficiente como para cambiar las relaciones sociales, políticas e industriales, aunque ha reconocido con honestidad no saber con seguridad cuáles serán en detalle esos cambios, pero sí que se requieren líder políticos y empresariales democráticos para que sean cambios sustentables.
Quien diga que ya sabe cuáles serán esos cambios "seguramente estará mintiendo y lo peor que se puede hacer ahora es mentir a los ciudadanos", dijo para a renglón seguido advertir que es en estas horas cuando se necesita de verdaderos líderes.
Los líderes enpresariales deberán por fin reflexionar y entender que la economía “está al servicio de las personas y que el ser humano no es una mercancía más, sino el destino final de una economía social de mercado", sostuvo.
A los líderes políticos les aconsejó a su vez afrontar la crisis desatada por el COVID-19 con "fortaleza emocional" y humildad para buscar consensos, admitiendo errores, y a la vez fortaleciendo y no carcomiendo la democracia.
Así como las empresas teletrabajan, los Parlamentos “deben funcionar telemáticamente para que no se interrumpa el control democrático”, demandó.
Si en la gestión de la actual crisis sanitaria se cometen errores, bueno, “hay que reconocerlos”, porque "el error en política es perdonable, lo que no es perdonable es la estupidez", subrayó.
En una conferencia online sobre la "Gobernanza Global en el mundo post-Covid19″, organizada por Wobi y Thinking Heads, el líder socialdemócrata español advirtió que un líder que busca culpables, además de "nefasto" e "inútil" para afrontar una crisis, toma decisiones arbitrarias.
Obviamente "aparece nervioso, cambiando de posición de la noche a la mañana" y haciendo gala del “necio que no sabe que no sabe y además tiene poder".
Los verdaderos líderes políticos a la hora de encarar las crisis establecen políticas "de diálogo permanente" y de "acuerdos sucesivos" que, además, “es una demanda ciudadana”, evaluó.
En el marco de la Unión Europea, se requiere, insistió, de líderes que respondan a la crisis dentro de “un espacio público compartido", en busca de una respuesta global en beneficio de todos, lo que implica ayudar también a los países con menos recursos.
González comentó lo hecho durante esta crisis por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; de Brasil, Jair Bolsonaro, y México, Andrés Manuel López Obrador.
De este último manifestó que proyecta una imagen de quien "le cuesta trabajo ver que no reconoce la importancia de la pandemia y de la crisis".
De Trump, a quien el gobernador de Nueva York le debió recordar esta semana que es presidente y no rey, el español dijo que le preocupa sus interpretaciones sobre los poderes que ostenta para hacer frente a la crisis, porque esta no da derecho a restringir las libertades democráticas y tampoco a cabalgar hacia un mayor proteccionismo, porque lo que logrará a la postre será paralizar aún más la economía.
La globalización, a juicio de Felipe González, no acabará con esta crisis, pero sí vislumbró un eventual incremento de "propuestas populistas de cualquier signo", con personajes prestos a dar "respuestas simples a problemas complejos".
Sobre Bolsonaro, a quien llamó “líder del negacionismo”, el expresidente del Gobierno español aludió al mundo atlético que irradia el sector turístico y festivo de Ipanema en Río de Janeiro.
En Brasil se planteará, predijo, una redefinición sobre el papel del Estado y recurrió a la imagen del “Estado Ipanema” que exhibe, dijo, "cuerpos de seres humanos sin un gramo de grasa, sin que se les vea los huesos".