Miami, Florida.-El Negociado Federal de Investigaciones en Puerto Rico (FBI) arrestó la mañana de este jueves al hasta ahora alcalde del municipio de Río Grande, Eduard Rivera Correa, acusado conforme las autoridades judiciales de varios cargos entre ellos "corrupción pública, extorsión, obstrucción a la justicia y soborno a programas federales".

El FBI también apresó al abogado Alejandro Carrasco, asesor legal de la Alcaldía de Río Grande, Juncos y Barceloneta. Al alcalde se le solicitó formalmente su renuncia, o de lo contrario sería destituido además de ser procesado por los alegados hechos de corrupción.

La noticia sobre el arresto de los funcionarios municipales tomó por "sorpresa" a los residentes en Río Grande. Rivera Correa se encontraba en su residencia cuando los federales lo arrestaron.

La jefa de la Fiscalía Federal en Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez, dispuso que arresto de Rivera Correa se hiciera "sin derecho a fianza".

Alegados casos

Entre otras alegaciones en contra del munícipe se señala que "solicitaba a contratistas de la alcaldía que compraran boletos para actividades políticas a cambio de contratos", conforme el expediente acusatorio, el cual data del año 2009.

"A través de este esquema, el Alcalde recibió US$39,000 en efectivo por contratos de construcción", según grabación en poder de las autoridades.

Desde esa fecha "las autoridades judiciales habían iniciado una investigación por las alegadas irregularidades en la Alcaldía de Río Grande".

La Fiscalía sostiene que "en el esquema de extorsión participaba el asesor legal de la Alcaldía", grabaciones, las cuales se encuentran en poder de dichas autoridades en la Isla del Encanto.

Alcalde de Río Grande, Eduard Rivera Correa
Alcalde de Río Grande, Eduard Rivera Correa

Durante una rueda de prensa en la que también participó Zulma Rosario, directora de la Oficina de Ética Gubernamental y donde se dieron a conocer los pormenores sobre el apresamiento y posterior encarcelamiento de los implicados en el caso, el director del FBI manifestó "sentir tristeza por la constante en que se ha convertido en la isla, los actos sobre corrupción en todos los niveles".

Hizo provecho para indicar que "la corrupción en Puerto Rico, será igualmente combatida a todos sus niveles", según afirmó Carlos Cases.