SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El comunicador Fausto Rosario Adames, calificó como un “atentado contra la seguridad ciudadana” los salarios que reciben los miembros de la Policía Nacional, por lo que reiteró la necesidad de realizar una reforma policial integral que incluya un cambio en las condiciones laborales y salariales de los agentes de la institución, así como un fortalecimiento en la calidad de sus miembros.

“Nadie puede vivir en la miseria y al mismo tiempo salir todos los días a ser ejemplo de una institución y a proteger a los ciudadanos”, enfatizó Rosario durante un discurso pronunciado este miércoles 8 durante la realización del Primer Foro sobre la Reforma Policial.

En ese orden, el director del periódico Acento, manifestó que salarios de seis, siete y ocho mil pesos que reciben los agentes policiales constituyen una “ofensa intolerable” que sirve a su vez como una incitación a delinquir.

El Foro sobre la Reforma Policial es auspiciado por la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID),  y se desarrolló en el Palacio de la Policía Nacional.

Destacó que como ciudadano y como periodista, se hace urgente una reforma de la Policía Nacional como entidad defensora de la tranquilidad pública y la seguridad ciudadana, que corte con la práctica de colocar miembros de la Policía a la orden de los políticos, funcionarios públicos, empresarios y generales activos y en retiro, acción que distorsiona la función policial, en especial en una sociedad con una creciente delincuencia y una percepción de inseguridad cada vez más alta.

Abogó porque el Estado garantice planes de retiros dignos para los agentes y demás miembros de la institución, como ocurre con los miembros del sistema judicial, horarios dignos y equipos apropiados que permitan el desarrollo de sus labores.

“Si se realiza una reforma de la Policía Nacional, no se quede en las simples declaraciones de postulados, o en la compra de automóviles ni en la mejoría de las instalaciones físicas o en el tema relevante de los salarios de los agentes policiales”.

Rosario Adames, se refirió también a las actuaciones de los miembros de la Policía Nacional, vinculadas a la violación de leyes de tránsito, abuso de poder e insensibilidad hacia los ciudadanos, lo que lacera la imagen de la institución y genera una opinión negativa por parte de la población.

Recordó, en ese tenor, que un agente de la Policía no solamente se representa a sí mismo cuando lleva el uniforme o la placa que lo identifica como miembro, sino que también representa a la institución.

AMET y atención a mujeres

En lo que se refiere a la función de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), criticó que luego de su fundación, la institución haya cambiado su modelo estructural, pasando a ser una policía de tránsito dependiente de la Policía Nacional,  lo que ha ocasionado un retroceso en el respeto a las normas de tránsito y a la autoridad del transporte.

“Cuando se creó la entidad – AMET – se definió una mística, una imagen, una higiene, un respeto, una dedicación y una verticalidad en el cumplimiento de la ley. La gente comenzó a cambiar hacia estos agentes y a respetar las normas”, subrayó

En lo que respecta a la atención a las mujeres, víctimas de violencia de género, que acuden a las comisarías para denunciar las agresiones, el comunicador reprobó que los agentes sigan tomando los casos como un asunto íntimo, pese los cursos y entrenamientos.

Rosario Adames indicó que en algunos casos, se le aconseja a la denunciante volver con el agresor, lo que en muchos casos tiene un desenlace fatal.

“La entregan a la fiera herida luego de haber intentado colocar una denuncia. Muchos casos así han terminado trágicamente”.

Cambio de la Policía

Sobre los cambios de la Policía Nacional, expuso que la entidad se ha establecido como una organización jerarquizada, con una conducta militarista, de mando estructurado para imponerse sobre las demás partes, sin que se auspicie el cuestionamiento, la reflexión, la innovación en las prácticas de trabajo y la revolución en las prácticas preventivas, aspectos heredados de la institucional policial creada por el dictador Rafael Leónidas Trujillo en 1936.

“En ese sentido la otra sugerencia que se desprende de aquí es la desmilitarización de la Policía Nacional, tanto en su jerarquía como en su práctica cotidiana, para que sea lo que ha debido ser: una entidad civil, para servicio de la comunidad, que aunque detenta el poder sobre las armas, tiene como propósito proteger la vida de los ciudadanos y ciudadanas. Y para cumplir con su función lo que debe hacer es tecnificarse, fortalecer la calidad de sus miembros, su capacidad operativa y no igualarse al órgano responsable de la defensa de la soberanía nacional”.

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Palabras sobre la reformade la Policía Nacional