SANTIAGO, República Dominicana.- Familias que resultaron damnificadas por los efectos de los huracanes Irma y María, el septiembre del 2017, en el barrio San Miguel del Ingenio Abajo, aún claman por la intervención de las autoridades, para rehacer sus casas o ser reubicados.

Se trata de al menos 96 viviendas que fueron arrastradas por el arroyo de Jacagua, las familias han sobrevivido hasta ahora por la caridad de vecinos y familiares, pero claman por la intervención de a las autoridades.

Según explica, Rosalba Rodríguez, cuatro meses después de vivir en medio de penurias, ninguna autoridad del Gobierno Central, ni local, ha dado la cara, para reponer las casas de las familias afectadas.

Los afectados por la situación de los ciclones, Irma y María, alegan que las autoridades le han facilitado la comida, la cual disponen desde los Comedores Económicos del Estado, pero afirman que requieren con urgencia la reconstrucción de sus casas y una reubicación.

“No es justo que nos traten de esa manera, somos humanos, teníamos muchos años viviendo aquí, era todo lo que teníamos, nuestros niños y ancianos se han enfermado”, afirma Rosalba.

Algunas de estas personas hacen lo que pueden con lo poco que recogieron de los escombros arrastrados por la crecida del arroyo, pero en condiciones muy precarias, afirma el pastor Pablo Ureña.

Según contaron en los próximos días la situación será más sombría porque hay personas que tendrán que abandonar las casas de vecinos y familiares donde están alojados.

“Algunos lloran desconsolados al ver la dejadez de las autoridades, usted puede creer que aquí un promedio de 50 familias perdieron sus casas y no hay reacción”, afirma Ureña.