SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, República Dominicana.- Los familiares de los afectados por el desalojo en torno al elevado en Cienfuegos, de Santiago, iniciaron ayer una huelga de hambre indefinida en solidaridad con sus parientes. Entre las huelguistas está la madre de uno de los afectados, con sus 83 años de edad.
La vocero de las huelguistas, Jackeline Díaz López, hermana del ingeniero César Díaz López, propietario de Ferretodo Industrial, uno de los negocios afectados por la destrucción de su propiedad sin mediar ni arreglo ni decisión judicial, dijo que la huelga de hambre tiene el objetivo de respaldar sus familiares.
Las huelguistas son Altagracia López, madre y Jackeline Díaz López, madre y hermana de César Díaz López y su cuñada Rosa Reyna y se espera que otros parientes se unan en el día de hoy y mañana.
“El país debe vivir un estado de derecho. Como es posible que el poder de dos compañías se imponga por encima de lo que establecen las leyes y que eso pase delante de todo el mundo y no pase nada”, afirmó Díaz López. La huelga de hambre se mantendrá indefinidamente hasta que se logre un entendimiento.
El ingeniero Díaz López se manifestó extrañado porque el Tribunal Superior Administrativo no se ha pronunciado en el recurso de amparo que le fue sometido hace ya seis días laborables
Por otra parte, periodistas que se comunicaron con Relaciones Públicas del Ministerio de Obras Públicas, fueron informados que en el Despacho informaron que no tenían respuesta ni ninguna declaración sobre el caso.
“Se nos dijo que hay que esperar, que no había nada que decir”, indicó Felipe Mora, relacionador público del Ministerio.
Las unidades de las empresas Odebreh e Ingeniería Estrella, apoyadas por unidades militares de Obras Públicas, sin una sentencia o representación jurídica, según dicen los denunciantes, irrumpieron en Ferretodo Industrial y otras propiedades, sin haber logrado un acuerdo para su traslado.
El ingeniero César Díaz aclara que no se opone a la obra vial, pero que el procedimiento no puede ser ilegal para llevarse por delante una inversión de millones de pesos en la que trabajan 22 empleados sin compensar debidamente a la parte perjudicada.
Díaz López indicó que junto a sus empleados, ha sido vejado, golpeado y apresado por las unidades de militares de Obras Públicas.