Washington, 23 abr (EFE).- La familia de Michael Brown, el joven negro que murió a manos de un policía blanco el pasado agosto en Ferguson (Misuri, EE.UU.), demandó hoy a la ciudad por un caso de "muerte por negligencia" y exigió una indemnización de 75.000 dólares por daños y perjuicios.
En una rueda de prensa frente a la corte del condado de San Luis (Misuri), los abogados de la familia aseguraron que habían interpuesto una demanda por la vía civil con la que la familia busca una compensación económica y cubrir el costo del proceso judicial.
La vía penal se cerró el pasado 24 de noviembre, cuando un gran jurado decidió no presentar cargos por homicidio contra el policía blanco Darren Wilson, quien mató a tiros a Brown cuando iba desarmado y que también fue exonerado de violación de los derechos civiles.
En una investigación de siete meses, el Departamento de Justicia concluyó que no existen pruebas suficientes para dudar de que Wilson, ahora en libertad y sin cargos, temía por su seguridad cuando disparó contra Brown y que, por tanto, actuó guiado por el miedo y no por prejuicios raciales.
"Michael Brown recibió seis disparos por la espalda. Lo mataron por la espalda, la bala fue en esa dirección. Las evidencias físicas prueban el asesinato de un muchacho que acabó en el suelo con seis disparos en la espalda", recalcó el abogado Anthony Gray durante la rueda de prensa.
De esta forma, el abogado se hizo eco de las exigencias de los padres del joven, que nunca aceptaron la versión de que el agente actuó en defensa propia y que, durante la rueda de prensa, prefirieron permanecer de pie, en silencio, detrás de los letrados.
La muerte del joven, de 18 años, provocó una ola de protestas y disturbios con decenas de detenidos y reabrió el debate sobre la discriminación racial por parte de la Policía.
Consciente del simbolismo del caso de Brown, el abogado Benjamin Crump citó durante la comparecencia pública los casos de otros afroamericanos muertos en los últimos meses a manos de la Policía, como Eric Garner, en Nueva York, y Tamir E. Rice, de solo 12 años, en Cleveland (Ohio).
"La narrativa de la Policía se contradice con las evidencias objetivas. ¿Cuándo Estados Unidos va a desafiar la narrativa de la muerte de la gente de color? Estados Unidos no puede soportar más esto", subrayó Crump.
En reacción a la forma de operar de la Policía municipal, el Departamento de Justicia llevó a cabo una investigación sobre la Policía local de Ferguson, cuyas conclusiones muestran discriminación racial y un patrón de uso excesivo de la fuerza contra los negros dentro del cuerpo.
La muerte de Brown forzó una serie de dimisiones en cadena de altos funcionarios de la ciudad, entre ellas la del jefe de Policía, la del administrador de la ciudad y la del juez municipal.
Ahora la ciudad está inmersa en un proceso de renovación y en las últimas elecciones municipales, cuyos resultados se conocieron la semana pasada, resultaron elegidos como concejales dos afroamericanos.
En un comunicado, la Alcaldía destacó entonces que las autoridades municipales cuentan entre sus filas, por primera vez en 120 años de historia, con tres miembros negros, los dos nuevos y uno que ya integraba el Consistorio. EFE