Al regresar al Reino Unido, los ingleses que salieron del país para disfrutar de vacaciones o por otros motivos deben pagar de su bolsillo casi dos semanas de hotel asignado por el Gobierno para cumplir una cuarentena anti COVID-19.
Desde esta semana, tal obligación rige únicamente para quienes vuelven de disfrutar destinos turísticos de 7 países, entre los que figura República Dominicana. Los otros seis son Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Venezuela y Haití.
Es decir, hay un trabajo diplomático pendiente de cosecha para que los ingleses saquen al país de esa lista roja y así lograr que estos europeos vuelvan a disfrutar de los destinos turísticos dominicanos sin tener que sufrir al regreso al Reino Unido castigos adicionales al haber dejado atrás los días paradisíacos disfrutados en República Dominicana.
Esa lista roja era hasta ayer de 54 países y se redujo a 7. República Dominicana debió figurar junto a Brasil, Argentina, Tailandia y Sudáfrica, por ejemplo, entre los destinos que ya no necesitan que sus huéspedes ingleses cumplan la cuarentena del hotel cuando vuelvan a sus casas.
El menor costo de la cuarentena en un hotel asignado por el Gobierno de Londres, la mayoría situado cerca de los aeropuertos, es de aproximadamente 2,200 libras esterlinas por persona (unos 3 mil dólares). Tiempo y dinero que espanta a los ingleses.
Los viajeros procedentes de otros países diferentes a los 7 de la lista roja no van a la cuarentena en hoteles, pero algunos sí sufren otras restricciones. Entre estas constan encierros domiciliarios no hoteleros, pruebas PCR y constancia de vacuna.
Entre estos últimos también hay variables, porque en el Reino Unido no es lo mismo haber sido vacunados con dosis de inyecciones de BioNTech / Pfizer, Moderna, Janssen u Oxford / AstraZeneca.
El Gobierno de Londres ha anunciado que en el futuro también suavizará las reglas en torno a las pruebas de laboratorio y comenzará por aceptar que los viajeros se realicen una prueba de flujo lateral más barata que la PCR a su llegada de regreso a casa.
El director de la Asociación Europea de Turismo, Tom Jenkins, estima que los próximos cambios deberán incluir el fin del llenado de formularios y otras medidas, y ha apuntado a que las autoridades inglesas siguen priorizando regulaciones pensando principalmente en los británicos que salen del Reino Unido de vacaciones, ya que “los visitantes que quieran venir al Reino Unido están fuera de la agenda en este momento”.
En la industria del turismo se anhela la completa eliminación de las pruebas para los pasajeros vacunados con cualquiera de las marcas y que solo pidan las pruebas de flujo lateral mucho más baratas que las PCR.