La falta de oxígeno en el agua producto de la alta descomposición de materia orgánica, incluyendo el sargazo, fue la causa de la muerte de miles de peces el 2 de octubre pasado en Barahona, informó este viernes el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Así lo establece un informe de la institución donde se detalla que la mortalidad de los ejemplares se debió a la hipoxia ambiental, (agotamiento de oxígeno) según se desprende de "los datos tomados in situ, los análisis de laboratorio y la evaluación de las características biológicas, químicas y físicas" de la zona, afirmó el biólogo Enrique Pugibet, responsable de la investigación.
Estas conclusiones descartan la presencia de contaminantes que pudieran haber incidido en la mortandad de los animales, teoría que condujo a inspeccionar una embarcación llegada al muelle la víspera del suceso.
"La mortandad de peces registrada en Barahona puede ocurrir en cualquier parte del mundo, ya que es producto de la falta de oxígeno como ha sucedido en Miami (EEUU) y en Chile, donde han muerto miles de peces", dijo por su parte el viceministro de Recursos Costeros y Marinos, José Ramón Reyes.
El área del puerto del Cayo en Barahona se ha visto afectada por grandes masas de sargazo, acumulándose y descomponiéndose en la zona aledaña al muelle y a la dársena ubicada en una zona costera cerrada, de modo que tiene poco movimiento y favorece la descomposición del material biológico, conduciendo al agotamiento del oxígeno.
Las investigaciones también permitieron confirmar que la única especie afectada es un pez del grupo de las sardinas (Clupeidae, Harengula clupeola), muy sensible a los cambios de los parámetros de calidad ambiental del agua.
En ese sentido, la comisión explica que la presencia de algún contaminante externo sea químico, térmico u oleaginoso, "no afecta a una sola especie" como ocurrió en este caso, "sino, a varias especies distintas en el cuerpo de agua".
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales indicó que continuará analizando la calidad de agua con la finalidad de establecer una base de datos de los parámetros físico-químicos de la zona y coordinará con otras instituciones la retirada de la materia orgánica de la ensenada del puerto para evitar un nuevo evento de esta naturaleza.