SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El fallo del Tribunal Constitucional que quita la nacionalidad dominicana a todos los nacidos de extranjeros indocumentados, desde 1929 hasta la fecha, comienza a generar protestas y rechazo a nivel nacional e internacional.
La decisión, que no tiene precedente en República Dominicana y en la región, puede dar lugar a la creación de un sector de la población legalmente marginado y reducido en sus derechos humanos y civiles.
El fallo es contrario a las obligaciones del Estado dominicano como firmante y co responsable de los acuerdos del Sistema Panamericano, entre otros convenios internacionales.