SANTO DOMINGO, República Dominicana.– El subdirector del centro sanitario, Clemente Terrero, reveló a los periodistas que el niño, mordido a finales de noviembre, presentó en las últimas horas fallas respiratorias, cerebrales y cardíacas cuando se mantenía en estado de coma inducido

La rabia es mortal en prácticamente el 100% de los casos una vez que llega a desarrollarse.

En el mismo hospital Robert Reid Cabral fallecieron a inicios de este mes y en julio pasado por la misma causa un niño y una niña, asimismo tras ser mordidos en Pedernales.

El ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenas, ha dicho que espera que el Servicio Nacional de Salud “aplique las sanciones correspondientes en caso de que se determine que hubo fallas por parte del personal de salud” de Pedernales.

Familiares de los niños mordidos aseguraron que estos fueron enviados a sus casas tras una simple curación  de sus heridas, sin que fueran vacunados oportunamente.

En abril ya había muerto en Santiago una mujer de 54 años contagiada por el virus al ser mordida por un hurón.

Lo que dice la OMS

La tercera y última edición del informe sobre las “Vacunas e inmunización” de la Organización Mundial de Salud (OMS) advierte que “solo se conoce un número muy reducido de personas con rabia sintomática que ha escapado a la muerte; varios de los supervivientes quedaron marcados por lesiones neurológicas”.

Durante un periodo de incubación, el virus viaja por los nervios periféricos hasta el cerebro. Una vez allí, añade la OMS, “el virus se asienta en las neuronas, desapercibido para el sistema inmunitario, y allí comienza a replicarse y a desencadenar la secuencia mortal de síntomas”.

En cerca de dos tercios de los casos la rabia sigue un curso denominado ’furioso’, marcado por espasmos agitados y violentos del cuerpo. El último tercio registra una forma menos llamativa, por lo que se le denomina “la rabia muda”, que se caracteriza por aletargamiento y parálisis.