SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La Tercera Sala Penal del Distrito Nacional ordenó la salida de los medios de comunicación y todas las personas ajenas al proceso que se conoce por violencia de género contra el empresario Frank Jorge Elías a quien su esposa Sandra Kurdas acusa de golpearla.
Los jueces Manuel Ulises Bonneli, Doris Pujols y Nancy Joaquín acogieron el pedimento de la defensa de Jorge Elías que desde el inicio de la audiencia solicitó la salida de los medios de comunicación de la sala.
La jueza Pujols leyó el fallo del tribunal establecía que en este caso se conculcaban dos derechos fundamentales, uno el derecho a la intimidad y otro el de la libertad de expresión, pero que el Código Procesal Penal es el que establece cuál derecho es preponderante en esa etapa del proceso.
“La corte ordena el desalojo de la sala de toda persona ajenas al presente proceso, esa es la decisión de la corte”, explicó la magistrada.
La jueza se basó en el artículo 290 del Código Procesal Penal que establece “El procedimiento preparatorio no es público para los terceros. Las actuaciones sólo pueden ser examinadas por las partes, directamente o por medio de sus representantes”.
“El procedimiento preparatorio, quiere decir todo aquello que precede a la audiencia preliminar no es público a los terceros… lo que se quiere salvaguardar en este momento y con esta disposición es la protección de situaciones propias a la intimidad de un ciudadano…”, explicó la jueza.
De inmediato, abogados, familiares, personas que fueron a darle apoyo al imputado y los medios de comunicación abandonaron la sala.
Los abogados de Kurdas, se opusieron a que los medios de comunicación abandonaran la sala alegando que la audiencia es pública y contradictoria y que la publicidad no representa peligro para el imputado.
Por el contrario, el Ministerio Público sí estuvo de acuerdo con que sea retirada de la audiencia toda persona que no sea parte del proceso y que se conozca sin la participación de la prensa.
Frank Jorge Elías recurrió en apelación la medida de coerción que lo envió a la cárcel de San Pedro de Macorís el pasado viernes 10 de mayo acusado de violencia de género e intrafamiliar contra su esposa Sandra Kurdas, con tiene más de 30 años de matrimonio.