Luego de varios meses en que su paradero se desconocía y se sospechaba que había salido del país, el expresidente salvadoreño Francisco Flores apareció este viernes en la mañana en San Salvador, donde se presentó voluntariamente ante un tribunal para responder a acusaciones de corrupción.
Flores, quien se desempeñó como mandatario de El Salvador entre 1999 y 2004, es acusado de apoderarse de al menos US$10 millones que Taiwán donó al país centroamericano en 2001, luego de fuera afectado por dos terremotos.
El caso se hizo público cuando el anterior presidente, Mauricio Funes, denunció en su programa de radio y televisión que el Gobierno de Estados Unidos investigaba a Flores por movimientos sospechosos en sus cuentas bancarias.
En mayo de este año, una jueza salvadoreña emitió una orden de captura contra el expresidente por malversación y enriquecimiento ilícito.
Aunque sus abogados negaban las acusaciones, el paradero de Flores era un misterio y las autoridades sospechaban que había salido del país, probablemente con destino a Panamá.
Los medios salvadoreños informan que es posible que el exmandatario sea detenido en el tribunal, una vez se le notifique oficialmente que existe una orden de arresto en su contra.
Juan Carlos Pérez Salazar, corresponsal de BBC Mundo en México y Centroamérica indico que se considera que el escándalo de Flores (quien fue elegido a nombre del partido Arena, de derecha) contribuyó a que su partido perdiera las pasadas elecciones presidenciales, en las cuales fue elegido el izquierdista Salvador Sánchez Cerén.