SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El ex presidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), Martín Concepción sugirió al presidente de la República que convierta la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) en una Superintendencia Nacional de Proyectos y Obras, quitándole las funciones que tiene en este momento de ejecución de obras.
En un análisis sobre las denuncias de irregularidades en la reconstrucción del Hospital Darío Contreras por parte de la OISOE, Martín Concepción dice que no necesariamente se trata de un caso de sobrevaluación de las obras, sino de escasa y mala planificación.
A continuación el documento remitido por Martín Concepción a Acento:
Debido a los mas sonados casos de corrupción en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) en el pasado reciente, resulta injustificable este nuevo caso que se ha presentado con la reconstrucción del Hospital Doctor Darío Contreras.
En primer lugar cabe señalar que con la modalidad de “Urgencia” asumida por la OISOE se ha violado el Reglamento No. 543-12 de aplicación de la Ley No. 340-06 sobre Compras y Contrataciones de Bienes, Servicios, Obras y Concesiones del Estado Dominicano, porque esta en particular no figura dentro de los casos de excepción.
Como profesional de la ingeniería civil reconozco la complejidad del rescate o reconstrucción de una edificación como esta con mas de 40 años de servicios, complejidad que implica la aparición de muchos imprevistos durante la ejecución de los trabajos. Aunque es realmente complejo determinar costos de remodelación, es muy fácil calcular los costos de construcción, de manera que si en principio establecieron remodelar, rescatar y/o reconstruir unos 10 mil metros cuadrados de edificaciones, resulta poco convincente que el monto inicial de adjudicación se haya prácticamente duplicado con la adición de 12 mil metros cuadrados de “nuevas obras”, cuyos costos no son difícil de calcular; por ejemplo estos metros cuadrados de construcción adicionales debieron costar, como máximo, alrededor de 293.7 millones de pesos, sin incluir equipamiento.
Sin embargo, no necesariamente estamos ante un caso de sobrevaluación de obra, mas bien considero que, por el relativamente corto tiempo en que los trabajos fueron ejecutados, se laboro con muy poca planificación, y por ende mucha desorganización, aspectos que provocan incremento en los costos, por variadas razones, pero fundamentalmente porque muchos de los trabajos son realizados mas de una vez al ser mal ejecutados. Es de imaginar los problemas que habrán en las instalaciones sanitarias, eléctricas y de comunicación, debido a la muy probable no realización de pruebas en estas por la falta de tiempo para ello.
Con este caso de la reconstrucción y rescate del Hospital Doctor Darío Contreras, sin temor a equivocarme, considero que se cometieron errores en la ejecución de muchos frentes de trabajos debido al aceleramiento con notable ausencia de controles, que seguro hubo que deshacer y volver a ejecutar, generando muchos gastos adicionales, que muy difícilmente la OISOE pueda justificar con “Ordenes de Cambio” y “Ordenes de Proceder” por la débil aplicación de mecanismos de seguimiento y control de los procesos, o en buena medida la falta de estos.
Sin la presentación de una Bitácora con el registro de las “Ordenes de Cambio” y “Ordenes de Proceder”, entre otros documentos, incluyendo la presentación de los planos “As Built”, a la OISOE le será muy difícil cambiar la percepción de sobrevaluación de esta gran obra, percepción esta que aumenta por la falta de transparencia existente desde el momento de la adjudicación mediante la modalidad de “urgencia”.
Con la declaración del Director de la OISOE, en rueda de prensa del pasado martes, de que para mayor transparencia firmará un convenio con el CODIA, a fin de que esta institución supervise y fiscalice no solo las construcciones del Darío Contreras, sino de todas las obras que ejecuta esa dependencia, este olvida que el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores tiene dentro de sus fines principales, Servir como guardián del interés público y actuar como Asesor del Estado en los asuntos de su competencia, conforme establece la Ley No. 6160, debido a lo cual no es necesario que el CODIA firme convenio alguno, tan solo debe actuar libremente en virtud de la facultad que le confiere la Ley, procediendo a realizar su propia investigación, mediante la designación de miembros calificados, y sin compromisos partidarios.
El caso de la reconstrucción del Hospital Doctor Darío Contreras, el mas reciente de cuestionamiento a la forma de operar la OISOE, me obliga a insistir en la creación de una Superintendencia Nacional de Proyectos y Obras, entidad destinada no solo a la Prevención de la Corrupción en el manejo de los fondos públicos en la ejecución de proyectos, sino también a corregir diferentes aspectos que derivan de la corrupción, como el poco control de normativas de seguridad en la construcción, si en verdad el Gobierno del Presidente Danilo Medina continua comprometido con la transparencia en el manejo del dinero del Estado.