SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Una comisión de sindicalistas, encabezada por Pepe Abreu, exigió esta mañana al Gobierno que utilice los fondos de la Administradora de Riesgos Laborales (ARL) para subvencionar al Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), entidad que, según ellos, podría desaparecer.

Según Pepe Abreu, unos 9,000 empleados del IDSS podrían quedar sin empleo, si la institución desaparece a causa de su precaria situación económica. La comisión se reunió con el vicepresidente de la República, en el Palacio Nacional.

Abreu, que fungió como vocero de decenas de empleados y pensionados del IDSS que se agruparon frente al Palacio de la Presidencia, dijo que demandan la inversión de fondos suficientes en el Instituto, que sirve de intermedio entre Salud Pública y el sector privado.

Denunció que hay sectores empresariales del área de salud que están apostando al cierre de “El Seguro” y “no quieren que se invierta en la institución que tiene una crisis enorme”, que afecta no solo a su empleomanía sino también a los pacientes que acuden a sus 20 hospitales, 29 policlínicas y 75 consultorios.

Para Pepe Abreu es preciso llamar la atención del Gobierno para que haga la convocatoria correspondiente de los organismos tripartitos, porque el sector sindical está retirado del Consejo Nacional de la Seguridad Social, del Instituto de Formación Técnico Profesional, del Instituto Dominicano de Seguro Social y del Diálogo Tripartito.

Mientras, Rafael Rodríguez Sandoval, presidente de la Asociación Médica, dijo poco antes de entrar al Palacio Nacional que apoya la demanda de que el Gobierno use los fondos de la Administradora de Riesgos Laborales sean transferidos al Instituto de Seguridad Social para mejorar la estructura y para el remozamiento de los hospitales del IDSS, que son 20 hospitales, 29 policlínicas y 75 consultorios.

Reciclaje por una demanda incumplida

Entre los manifestantes que se colocaron en la avenida Delgado, frente al Palacio Nacional, había algunos que levantaban letreros, que son los mismos con que empezaron su demanda, en los que se veía con claridad como iban sustituyendo con pintura de colores diferentes el número de meses (2,3,4) que dicen que tienen sin cobrar.