MANAGUA, Nicaragua.- El exdirigente del antiguo grupo rebelde guerrillero conocido como la "Contra", Luis Fley, lanzó este domingo su precandidatura a la presidencia de Nicaragua, de cara a las elecciones generales previstas para noviembre próximo.

Con su decisión, Fley espera enfrentarse nuevamente, ahora en el plano electoral, al también exguerrillero Daniel Ortega, actual presidente de Nicaragua, quien ya había gobernado el país entre los años 1980 y 1990, cuando contras y sandinistas protagonizaron un sangriento conflicto interno.

La "Contra" estuvo entonces bajo el mando del llamado "Comandante Cero", Edén Pastora, quien murió recientemente como aliado de Ortega. Otros históricos comandantes sandinistas retiraron su apoyo a Ortega.

Con Fley entre sus líderes, la "Contra", agrupación financiada por Estados Unidos, protagonizó una guerra civil con los sandinistas en la década de los años ochenta del siglo XX, que dejó unos 50.000 muertos, y entregaron pacíficamente sus armas durante el Gobierno de Violeta Chamorro (1990-1997).

"Fley fue designado hoy en la convención de la FDN por unanimidad como candidato, para competir en el proceso de selección democrática (primarias) de la Coalición Nacional, que con esto rompe la costumbre de los partidos tradicionales, de imponer 'de dedo' a sus candidatos", dijo a Efe el asesor de la FDN, José Pallais.

La Coalición Nacional está compuesta por los movimientos sociales Unidad Nacional Azul y Blanco, FDN y Movimiento Campesino, así como por el Partido de Restauración Democrática (PRD), y el indígena Yatama ("Hijos de la madre tierra" en lengua miskita).

Hasta ahora solamente el FDN, con Fley, y la Unidad Nacional, con el exsecretario del ministerio de Defensa Félix Maradiaga, han anunciado a sus candidatos. La Coalición Nacional espera tener un candidato opositor en lo que resta de febrero.

Al igual que en la década de 1980, Fley considera que Ortega es un "dictador", pero descartó retomar las armas para sacarlo del poder, durante la convención de la FDN, realizada en un hotel de Managua.

Los miembros de la FDN denunciaron que, antes de la convención, la Policía Nacional les confiscó más de 400 mascarillas y cientos de gorras marcadas con sus iniciales, lo que calificaron de "abuso de poder".

"Fue un acto totalmente ilegal, que evidencia de forma absoluta que no hay ninguna disposición del régimen por permitir condiciones para elecciones libres, justas y competitiva, que solamente el FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) y los que le siguen el juego, tiene derecho a hacer propaganda", sostuvo Pallais.

A nueve meses de las elecciones presidenciales, el ambiente político en Nicaragua se mantiene tenso y altamente polarizado, que se acentuó en los últimos meses por la aprobación de leyes que, según los constitucionalistas, restringen las libertades públicas.

El establecimiento del llamado "paquete de leyes represivas", contraviene la petición de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) a Ortega, para que ordene reformas a la Ley Electoral que garanticen "elecciones creíbles".

En noviembre próximo Ortega se jugará 42 años de dominio casi total de la política nicaragüense. EFE