SANTO DOMINGO, República Dominicana.-(Julián Herrera/Acento.com.do) El Ministerio de Defensa entregó a la Procuraduría General de la República las documentaciones concernientes a la compra de ocho aviones Súper Tucanos, adquiridos en Brasil en 2009, luego de que Estados Unidos abriera una investigación que involucra a un alto oficial militar dominicano en un supuesto soborno de 3.4 millones de dólares para facilitar la venta de las aeronaves.

La información fue confirmada a Acento.com.do por el Ministro de Defensa, Almirante Sigfrido Pared Pérez, quien aseguró que todos los documentos relacionados con la adquisición de los  aviones militares a Brasil, fueron entregados a una fiscal adjunta de la Procuraduría General de la República, por requerimientos de la justicia.

“Hemos entregado todo lo que nos han pedido, y estamos en la disposición  de colaborar  en la investigación, pero eso es un caso de la justicia”, dijo el jefe de los cuerpos armados a reporteros de Acento.com.do.

Hasta el momento no  hay información de que la Procuraduría Especial Contra la Corrupción haya interrogado al coronel Carlos Piccini y  al general Peña Antonio, sobre la compra de los aviones

Las autoridades dominicanas han empezado  su propia investigación, luego que la agencia de prensa Reuters revelara que autoridades de Estados Unidos y Brasil indagan si la empresa Embraer S.S, fabricante de las referidas aeronaves militares, sobornó al jefe de Proyecto de las Fuerzas Armadas, coronel Carlos Piccini, con 3 millones 400 mil dólares (norteamericanos).

El procurador  General de la República,  Francisco Domínguez Brito, designó al frente de la investigación a la magistrada Laura Guerrero, directora  de la Procuraduría Especializada Contra la Corrupción Administrativa (PEC.

Los investigadores norteamericanos presentaron  como supuesta evidencia del soborno una solicitud del coronel Carlos Piccini, que  habría comunicado a los ejecutivos de Embraer, para que dividieran la entrega del dinero  en cuentas bancarias registradas para tres empresa ficticias.

La compra de las aeronaves se hicieron durante la gestión del mayor general Rafal Peña Antonio, entonces jefe de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD), durante el gobierno de Leonel Fernández, por un costo de US$93 millones.

Aunque en su momento el proyecto de los aviones generó muchas críticas, sobre todo el alto costo en comparación con otras opciones en el mercado internacional, sus auspiciadores lo justificaron porque supuestamente vendría a reforzar la lucha contra el narcotráfico y la protección del espacio aéreo nacional.

La Reserva Federal, que regula la venta de acciones de Embraer en Estados Unidos, investiga a la compañía brasileña desde 2010 por posible violación de la Ley de Prácticas Corruptas.

La indagación apunta hacia el coronel Carlos  Piccini de la Fuerzas Aérea de la República Dominicana, quien permanece activo en las filas militares.

En 1999, una comisión del  alto mando militar recomendó la expulsión del entonces teniente coronel Carlos Piccini Núñez, luego  de recibir y confirmar más de 20 querellas en contra del oficial por  estafas y abuso de confianza contra varios ciudadanos.

Pero 10 años después de su cancelación, y sin motivos legales a favor,  Piccini fue reintegrado y llevado al rango de coronel full, gracias al apoyo que recibió del mayor general Rafael Peña Antonio. Posteriormente fue designado  director de Proyectos Especiales de la institución para manejar las negociaciones en la compra de los aviones Súper Tucanos.

Hasta el momento no  hay información de que la Procuraduría Especial Contra la Corrupción haya interrogado al coronel Carlos Piccini y  al general Peña Antonio, sobre la compra de los aviones.

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