BERLÍN, Alemania.- El expresidente boliviano Evo Morales reconoció que "fue un error" volver a presentarse como candidato a las elecciones en busca de una reelección más, pese a que un referendo se lo prohibió, aunque no admitió que perpetrara el fraude que se le achaca y que recientemente convulsionó a su país al punto de verse obligado a renunciar y abandonar Bolivia.

"Fue una equivocación -reitera Morales según la versión digital del diario alemán "Zeit"- asumir la propuesta del pueblo" y aceptarla "en base al fallo del Tribunal Constitucional" que pasó por alto el voto del referendo popular que desautorizó la reeleción.

"Pero el pueblo lo había decidido y yo acepté su propuesta para una cuarta candidatura en el marco de la Constitución", se justifica y añade que "debería haber rechazado la propuesta".

El expresidente, en el exilio en Argentina, defiende el escrutinio pese a la polémica por el parón en el recuento y el salto que dieron a continuación los resultados, colocándole a él en primera posición cuando hasta entonces lideraba el conteo el candidato opositor, Carlos Mesa.

"Ganamos la elección en la primera ronda. No hubo fraude. La Organización de Estados Americanos (OEA) incendió Bolivia con su informe electoral" que certificó la adulteración de la voluntad popular, sentencia el expresidente.

Morales confía en que su partido se imponga en los próximos comicios, previstos para el 3 de mayo, aunque advierte que en esta ocasión sí que "puede haber fraude electoral".

Avanzó asimismo que tiene previsto regresar a Bolivia antes de esas elecciones, para la campaña, a pesar de los riesgos.

Explica además que dimitió "para evitar la pena de muerte". "La violencia que siguió, el fascismo y el racismo, no lo esperaba", comenta. EFE