Santo Domingo, 23 jun (EFE).- El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue) valoró los esfuerzos hechos por el país para poner en marcha el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, cuyo plazo para acogerse concluyó el pasado 17 de junio, y deploró el poco apoyo de los organismos internacional a esta iniciativa.
En una rueda de prensa, el presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue), Fidel Lorenzo Merán, aplaudió los esfuerzos hechos por las autoridades antes y después de que finalizara el plan, al que se acogieron 288.466 extranjeros indocumentados.
"Los esfuerzos hechos por las autoridades dominicanas en el proceso de regularización deben ser valorados"
No obstante, se quejó de que "existan tantos organismos internacionales vigilando el proceso y sus aportes no pasan de simples visitas a la frontera, sin ofrecer el respaldo técnico que se necesita".
"Los esfuerzos hechos por las autoridades dominicanas en el proceso de regularización deben ser valorados", dijo.
Asimismo, consideró que "el tratamiento dado a los extranjeros ha sido humanitario, por lo que la República Dominicana necesita asistencia de organismos internacionales regionales para que sea acompañada en el proceso posterior al término del plazo del Plan de Regularización".
Lorenzo Merán argumentó que "no existen ejemplos en el mundo, incluyendo a Estados Unidos y los países europeos, en el que un proceso de regularización de extranjeros sea tan verificado como ha sido en el caso de la República Dominicana".
El presidente de Codue citó el caso de Bahamas, donde, según dijo, "los haitianos son deportados masivamente sin darles la oportunidad de irse voluntariamente".
La República Dominicana, opinó, "ha invertido recursos tanto económicos como humanos para hacer que el proceso de regularización de extranjeros en situación de ilegalidad en el país llegue a buen término, no así el vecino país (Haití) cuyas autoridades han dejado a sus ciudadanos a la deriva".
"El Plan de Regularización llevado a cabo por las autoridades dominicanas ha sido plausible, pero con muy poco o nada de apoyo tanto de organizaciones no gubernamentales como organismos multilaterales que han expresado en alguna ocasión sus quejas", concluyó.
El Plan de Regularización para Extranjeros, calificado como el "más ambicioso" en materia migratoria en el país, se puso en marcha junto a la Ley especial de Naturalización, que venció el 1 de febrero, tras una polémica sentencia del Tribunal Constitucional de septiembre de 2013, que establece los parámetros para adquirir la nacionalidad.
El principal temor de las ONG y algunos organismos internacionales es que no solo se pudieran llevar a cabo deportaciones masivas, sino que en las mismas se arrastre a personas nacidas en el país hijos de haitianos indocumentados. EFE