SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “Te imponen a alguien quien cobra esa partida y a ti te dan nada más lo que corresponde a los indirectos”. De esta manera explica uno de los ingenieros afectados cómo opera el grupo que compone la red de malhechores dentro de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), y que se ha puesto en evidencia luego del suicidio del arquitecto David Rodríguez García.

El ingeniero que hace la denuncia explica que se vio obligado a ceder la parte de la instalación eléctrica a una persona identificada como Marcos Díaz, quien de buenas a primeras se apareció en su obra alegando que “así se hacían las cosas en la OISOE”.

Señaló que tuvo que cederle 600 mil pesos a Díaz y a pesar de ello, tiempo después se enteró de que el primero había cobrado la cubicación de ese trabajo sobrevaluándola.

“Marcos hizo algunas cosas y terminó no cumpliendo el contrato. Nosotros tuvimos que terminar la parte por la que le habíamos dado el dinero y éste no nos devolvió nada”, manifiesta el profesional, quien habló para Acento.com.do haciendo reserva de su nombre y a condición de su cara no fueran presentada y su voz fuera deformada para evitar que lo puedan identificar.

Asegura que por el momento de dinero que está en juego hay muchos intereses poderosos y existe el riesgo de que otras personas mueran y de que se pueda atentar contra contra la vida de quienes denuncien lo que ocurre en la OISOE.

Dijo que las presiones para que los ingenieros que ganaron la construcción de escuelas mediante el sorteo cedan la mayor parte de la obra, no solo ocurre con la parte de la eléctrica y que no solo a él le ha ocurrido. Dijo que los contratistas son obligados a entregar a terceros los trabajos de construcción de las canchas deportivas, la jardinería, las rampas para personas con necesidades especiales, el techo, las calles exteriores y otras partes de las construcciones.

“Cualquier ingeniero se saca una escuela y termina haciendo el cascaron de la escuela, la infraestructura más grande, porque la otra parte de la escuela la hacen grupos a lo interno de la OISOE”, destaca.

Expresa que tras una reunión efectuada en la OISOE se informó que se había concluido 235 escuelas, de las cuales el 90 por ciento habían pasado por mano de estos contratistas que enviaban de manera arbitraria las autoridades de la OISOE.

Todo sobre el caso de la OISOE

Calcula que tras sacar cifras de estas contratas impuestas a la fuerza, los privilegiados, que no se sacaron ninguna obra en los sorteos, se pudieron haber llevado unos 2000 millones de pesos, en lo que constituye un grave escándalo de corrupción.

“Esos pasillos son de unos cinco millones de pesos, la electricidad de cuatro (millones) punto y algo y 4.5 (millones) la cancha es de dos puntos y algo; la jardinería tres puntos y algo; en definitiva, cuando tú haces la evaluación de los 235 ingenieros que terminaron las obras hay que suponer que ese grupo amasó una fortuna de 2 mil 761 millones de pesos”, enfatizó el profesional de la construcción.

“Me puse a investigar y de verdad estaban interviniendo más obras”

Recordó que tras pecar de inocente ante la imposición silenciosa de la contratación de una tercera persona para la parte eléctrica, se percató de que se trataba de una marulla cuando tiempo después inspectores del Ministerio de Educación (MINERD) acudieron a su obra agregando realizaban una investigación de la inversión para las obras relacionadas con la electricidad.

En ese momento se enteró que esa cubicación había sido solicitada por parte de Díaz, pero con una cantidad superior a la indicada. “Ellos andaban investigando porque les había llegado la denuncia de una mafia en el tema eléctrico y esa cubicación a nosotros nos la pararon porque iban a hacer una investigación”.

El experto no desmerita la creación de un sorteo donde puedan participar sin discriminación los ingenieros y arquitectos de todo el país, empero calificó a la OISOE de un entramado gigantesco que se impone a quienes ganaron limpiamente las obras, situación de la que difícilmente se escape algún contratista.

Aseguró que a pesar de que se abrieron investigaciones y se realizaron apresamientos con respecto al tema de soborno y corrupción, el problema es que la estructura mafiosa está ahí (en la OISOE) y aún no se ha movido.

“Está intacta y podría ser hasta peligrosa porque esa estructura con esa cantidad de dinero puede hacer cualquier cosa, ahí puede haber de todo”, advirtió.

Lamenta que la pobreza y falta de experiencia de los arquitectos e ingenieros que ganan las obras constituyen debilidades de las cuales los miembros de la asociación de malhechores se aprovechan.

Todo sobre el caso de la OISOE