Miami (EEUU), 10 abr (EFE).- La temporada de huracanes que empezará en junio en la cuenca atlántica será un 75 % más activa de lo normal, debido en parte a que el suave invierno ha templado las aguas del Atlántico tropical, y por lo tanto será más probable que un huracán de categoría elevada toque tierra en EE.UU. o el Caribe.

Así lo prevén al menos los expertos de la Universidad Estatal de Colorado que desde hace ya treinta años difunden por estas fechas sus pronósticos para la temida temporada de huracanes, que en la cuenca Atlántica dura los seis meses comprendidos entre junio y noviembre, ambos incluidos.

"Anticipamos que la temporada de huracanes de 2013 en la cuenca atlántica tendrá una mayor actividad en comparación con la climatología media de 1981-2010″, resumieron hoy los expertos Philip Klotzbach y William Gray, responsables de la investigación, en una presentación por internet.

Para ellos una temporada estándar tiene 12 tormentas con nombre propio (tormenta tropical), de las que 6,5 llegan a ser huracanes y 2 de ellos alcanzan categorías superiores (de 3 a 5 en la escala de Saffir-Simpson, a partir de 178 kilómetros por hora).

Según sus cálculos, la de este año sin embargo tendrá 18 tormentas con nombre, 9 llegarán a huracán y 4 alcanzarán categorías superiores.

De cumplirse este pronóstico, será más activa que la temporada pasada, cuando, aunque hubo 19 tormentas tropicales y 10 huracanes, sólo 2 huracanes superiores, "Michael" y el devastador "Sandy", que causó la muerte directa de al menos 147 personas.

Sólo en Estados Unidos mató a 72 personas, pese a que cuando tocó tierra en este país ni siquiera tenía ya categoría de huracán. Aún así, fue el ciclón más letal sufrido en EE.UU. en los últimos 40 años y el segundo más costoso, tras "Katrina", con unos 50.000 millones de dólares en gastos, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH).

Otra forma de medir la intensidad de las temporadas es en función de los días de azote. La media de los últimos 30 años es que en la cuenca atlántica haya 60 días con alguna tormenta tropical activa, 21,3 días de huracanes y 3,9 días de huracanes superiores.

Para este año se prevén 95 días (más de tres meses) de tormentas tropicales, 40 días de huracanes y 9 días de huracanes mayores.

Este repunte de la actividad que esperan los expertos se debe a que este tipo de frentes atmosféricos se alimentan de las aguas cálidas.

"El Atlántico tropical se ha calentando de forma anormal en los últimos meses, y parece que las posibilidades de que se produzca un fenómeno de 'El Niño' durante este verano y otoño son poco probables", explicó hoy Klotzbach al presentar el informe.

Por ello, "anticipamos una probabilidad superior a la media de que huracanes de gran intensidad toquen tierra a lo largo de la costa de EE.UU. y en el Caribe".

"Se recuerda a los residentes de la costa que basta con que un huracán toque tierra para hacer que ésa sea una temporada activa para ellos", insistió Klotzbach, quien, como cada año, reiteró que es necesario prepararse debidamente, con independencia de que la temporada se prevea más o menos activa.

Entre otras asociaciones realizadas para llevar a cabo sus pronósticos, estos expertos han observado que desde 1900 tan sólo en cinco temporadas se registraron condiciones atmosféricas entre febrero y marzo similares a las de este año (1915, 1952, 1966, 1996 y 2004). Cuatro de ellas terminaron siendo más activas de lo habitual.

En cuanto a las posibilidades de que toque tierra un huracán de categoría mayor -la gran preocupación-, los expertos apuntan que en el Caribe alcanzan el 61 %, frente al 42 % en que está el promedio.

Las posibilidades de que toque tierra en algún lugar de la costa estadounidense ascienden al 72 % (frente al 52 % de media). En la costa este son del 48 % (31 % de promedio) y en la del Golfo de México el 47 % (30 %).

Los expertos han incluido en www.e-transit.org/hurricane información para que los interesados puedan saber con exactitud las probabilidades de que un frente toque tierra que cualquier lugar costero de la cuenca, tanto en Estados Unidos como en el Caribe y Centroamérica.

Por ejemplo, para Miami (condado) se apunta que hay un 8,1 % de posibilidad de que al menos una tormenta tropical toque tierra, un 5,8 % de que llegue un huracán y un 2,7 % de que azote uno de categoría mayor. EFE