CARACAS, Venezuela.- Cilia Flores, esposa del presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró este jueves que el líder opositor Juan Guaidó estaba el frente de la Operación Gedeón, los fallidos ataques marítimos en los que, según el Gobierno, murieron recientemente ocho personas y casi medio centenar fueron detenidas, y aseguró que "no se salva de esta" por sus vínculos con los atacantes.

"El señor Juan Guaidó no se salva de esta, está comprobado plenamente que él era el que estaba al frente e iban a ponerlo como comandante en jefe-presidente si cumplían con todo lo que estaba pautado", aseguró la mujer durante una reunión televisada con varios miembros del gabinete, entre ellos el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino.

Maduro y Padrino dirigen, según EEUU, una banda de narcotraficantes que ha logrado ingresar grandes cantidades de cocaína en esa nación, algunos en cargamentos que usaron como tránsito el territorio de la República Dominicana.

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Uno de los principales asesores de Guaidó en EEUU, Juan José Rendón, que renunció posteriormente a su cargo, reconoció que firmó un acuerdo preliminar con la contratista militar estadounidense Silvercorp para esos ataques por los que llegó a pagar 50 mil dólares, si bien explicó que finalmente no les dio "luz verde" y que Guaidó no lo firmó.

"Aquí podemos nosotros llegar al fondo de lo que son ellos en verdad (…) Es el cuerpo del delito, está plasmado lo que iban a hacer, lo que comenzaron a ejecutar", añadió la esposa de Maduro, a la que este no llama "primera dama" sino "primera combatiente", antes de añadir que "en este caso están todos los elementos" probatorios.

Pese a que, según la explicación de Rendón, Silvercorp no recibió "luz verde" para el ataque, las autoridades maduristas frenaron dos incursiones marítimas tras las que fueron detenidas 45 personas.

Entre ellos están los exmilitares estadounidenses Airan Berry y Luke Denman, ambos identificados como empleados de la contratista según las pruebas difundidas por el Gobierno de Maduro.

DESERTORES CAPTURADOS

Por su parte, Padrino informó que adicionalmente han capturado a 39 militares venezolanos que habían desertado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) cuando trataban de ingresar al país a través de la frontera con Colombia.

"Tenemos que suponer que venían a cumplir también una tarea como parte del esquema general de la incursión por vía marítima (…) para cometer todas las atrocidades que iban a cometer", dijo.

El titular de Defensa consideró que dichas incursiones no se pueden calificar como una invasión, como se la llamó inicialmente, pero rechazó que se intente "banalizar" lo que fue "una operación militar muy bien planificada" con "objetivos muy bien detallados".

La incursión, ahondó, fue "preparada en territorio extranjero, con financiación extranjera, con equipamiento suministrado por potencias como Estados Unidos y el mismo Gobierno de Colombia y con la protección de ese Gobierno".

OPERACIÓN FUE FINANCIADA POR MADURO

En la página del Centro de Comunicación Nacional de la Presidencia de Venezuela -instancia de prensa de Guaidó, reconocido como presidente encargado del país por casi sesenta naciones que tildan a Maduro de usupador tras las elecciones de hace un año tachadas de fraudentas- consta desde ayer un vídeo donde se asegura que los ataques del plan Gedeón fueron parte de un plan oficialista.

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Adicionalmente, el Gobierno de Francia, uno de los que reconoce a Guaidó, convocó al embajador de Maduro para expresarle su condena a los obstáculos que, según afirma, están poniendo las autoridades venezolanas al buen funcionamiento de su representación diplomática en Caracas.

El Ministerio francés de Exteriores expresó en un comunicado la condena "a las medidas tomadas en los últimos días que afectan al funcionamiento normal" de sus representantes e indicó que se trata de medidas "contrarias a la Convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas".

Según destacó el diario "Le Monde", en la calle en la que se encuentra la residencia del embajador francés en Caracas se han instalado desde principios de mayo controles de seguridad "inéditos"; además, la electricidad fue cortada el 3 de mayo y el gas también "en los últimos días".

Normalmente las interrupciones eléctricas en Venezuela suelen durar horas, añadió el diario, que destacó que las autoridades locales no han intentado corregir la situación "pese a los múltiples intercambios mantenidos" para solucionarla.

"Las autoridades francesas esperan que se ponga fin sin demora a esas medidas para restablecer el funcionamiento normal de nuestra representación diplomática", concluyó la nota del Ministerio galo de Exteriores.

La Convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas, que entró en vigor en 1964, establece que el Estado acreditario debe ofrecer todas las facilidades para el cumplimiento de las funciones de la misión diplomática. EFE