Madrid, 19 abr (EFE).- La presunta corrupción en la empresa pública de aguas de Madrid, el Canal de Isabel II, que motivó hoy la detención de doce personas, entre ellas el expresidente de la Comunidad Ignacio González, tiene ramificaciones en América Latina, según fuentes de la investigación.

El juez que dirige la operación, Eloy Velasco, investiga supuestos delitos de prevaricación, organización criminal, malversación, cohecho, blanqueo, fraude, falsificación documental y corrupción en los negocios.

Entre los doce detenidos por la Guardia Civil se encuentra Edmundo Rodríguez Sobrino, considerado el hombre de confianza de González en Latinoamérica.

Rodríguez Sobrino fue destituido hace un año como presidente ejecutivo de Inassa, filial colombiana de Canal Extensia, que gestiona contratos de agua en Latinoamérica.

El detenido apareció vinculado a varias sociedades creadas en Panamá, por lo que la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, lo relevó del cargo.

Cifuentes, llamada por el juez a declarar sobre este caso como testigo, dijo hoy que tanto ella como su equipo de gobierno "están colaborando activamente con la justicia".

El Canal de Isabel II procedió, en julio de 2016, a cerrar diez empresas que el organismo tenía en Latinoamérica porque tenían poca actividad o porque la misma no era "razonable y compatible" con la gestión del agua, según explicó el entonces responsable de la empresa pública, Ángel Garrido, quien sigue en el cargo.

Entre las empresas con orden de cierre, Garrido destacó la radicada en Brasil: Emissao Engenharia e Construçoes, una compañía cuya compra supuestamente fraudulenta ya se estaba analizando por parte del Canal.

Ante tal panorama, fue el actual gobierno autónomo de Cifuentes quien entonces llevó a la Fiscalía sus sospechas de irregularidades en la gestión del equipo que presidía su antecesor, Ignacio González.

El Canal de Isabel II tenía una veintena de empresas filiales en Colombia, Ecuador, Panamá, República Dominicana y Brasil que lograron en 2015 casi 20 millones de dólares en beneficios, un 93 por ciento más respecto al año anterior, según afirmó Garrido hace unos meses. EFE