NUEVA YORK, Estados Unidos.- La famosa escritora dominicana, residente en los Estados Unidos, Julia Álvarez, llamó vergonzosa la sentencia del Tribunal Constitucional de la República Dominicana que ordena el despojo de la nacionalidad de miles de ciudadanos del país, de ascendencia haitiana. Llamó a los ciudadanos dominicanos a luchar para que esta decisión sea revocada.

En una carta pública, desde el departamento de Inglés y Literatura Americana de Middlebury Collage, Vermont, la autora de las novelas En el Tiempo de las Mariposas, De cómo las muchachas García perdieron el acento, Antes de ser libres, y Cuando tía Lola vino (de visita) a quedarse, dice que “aquellos de nosotros que somos de herencia dominicana queremos estar orgullosos de nuestro país de origen”.

La escritora solicita la solidaridad y el apoyo de las personas de conciencia y amor por la justicia en la República Dominicana. Dice lo siguiente: “Con vuestra solidaridad, podemos defender a los afectados y los menos capaces de protegerse a sí mismos. Pedimos su voz para decir que esta sentencia NO está bien”.

A continuación la carta de Julia Alvarez, en español e inglés:

Middlebury College

Middlebury, Vermont 05753

 

Department of English & American Literatures

802.443.5276  Fax 802.443.3170

 

23 de octubre de 2013

A QUIEN PUEDA INTERESAR:

En apoyo al movimiento "DOMINICAN@S X DERECHO:" deseo expresar mi descontento con el gobierno dominicano por la Resolución 0168-13, emitida por el Tribunal Constitucional de la República Dominicana hace un mes, que desnacionaliza a decenas de miles de dominicanos de origen extranjero, sobre todo de ascendencia haitiana.

Esta sentencia emplea criterios aplicados con carácter retroactivo, por lo tanto, elimina el Jus Soli (en vigor hasta la promulgación de la Constitución de 2010) para los nacidos desde 1929 en República Dominicana cuyos padres eran indocumentados en el momento de su nacimiento. Asimismo, el Tribunal utiliza criterios raciales para aplicar esta medida e insta a la Junta Central Electoral, responsable de la emisión de certificados de nacimiento y documentos de identidad, a crear una lista discriminatoria de personas que habían sido reconocidas por el Estado como dominicanas durante toda su vida y que ahora serán despojadas de su ciudadanía sobre la base de un supuesto registro irregular en el momento de su nacimiento.

Además del principio de irretroactividad de la ley y la seguridad jurídica, esta decisión viola al menos 15 artículos de la Constitución de la República Dominicana y se aparta de la ley internacional. Viola, entre otros: el derecho a un nombre y a una nacionalidad; el carácter vinculante de las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el sistema jurídico dominicano, como en el caso de las Niñas Yean y Bosico, que establecía criterios que fueron completamente alterados por la Corte Constitucional en 2005; la regla de favorabilidad, que debe prevalecer cuando decisiones de igual peso están en conflicto; el principio de igualdad y equidad ante la ley, porque la regla se aplica sólo a los descendientes de los inmigrantes haitianos (por lo tanto, los dominicanos han sido divididos sobre la base de su ascendencia); las garantías del debido proceso, puesto que la sentencia afectará a generaciones de personas que no eran parte del proceso que llevó a esta decisión.

Este fallo, en violación del derecho internacional y en desprecio del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, ahora es objeto de críticas en la comunidad internacional. Peor aún, se ha convertido en un instrumento de segregación dentro de la República Dominicana que hará que sea difícil para decenas de miles de personas estudiar; trabajar en el sector formal de la economía; pagar el seguro; pagar su fondo de pensiones; casarse legalmente; inscribir a sus hijos; abrir cuentas bancarias; hacer compras; recibir herencias; e incluso, salir del país que ahora los rechaza porque no pueden obtener o renovar su pasaporte.

Los invito a conocer más sobre la sentencia, sus consecuencias y las formas de actuar en: http://dominicanosxderecho.wordpress.com/. Por favor, únase a nuestra protesta cívica y humanitaria al visitar el blog y "DOMINICANA @ SX DERECHO" en Facebook, Twitter y páginas de YouTube.

Muchas personas e instituciones, entre ellas miles de ciudadanos preocupados por la República Dominicana, la diáspora dominicana y la diáspora haitiana, y las personas de conciencia de todo el mundo se han manifestado en contra de este “genocidio civil”. Con vuestra solidaridad, podemos defender a los afectados y los menos capaces de protegerse a sí mismos. Pedimos su voz para decir que esta sentencia NO está bien.

Aquellos de nosotros que somos de herencia dominicana queremos estar orgullosos de nuestro país de origen. Es precisamente nuestro amor y lealtad a nuestro país lo que nos obliga a expresar esta protesta, ¡y exhortamos a nuestros colegas dominicanos en todos los niveles a ayudar a revocar esta sentencia vergonzosa!

Julia Álvarez

Escritora en Residencia

Middlebury College

juliaalvarez.com

 

 

October 23, 2013

To Whom It May Concern:

 

In support of the movement “DOMINICAN@S X DERECHO," I wish to express my discontent with the Dominican government for the Ruling 0168-13, issued by the Constitutional Court of the Dominican Republic one month ago, which denationalizes tens of thousands of Dominicans of foreign descent, particularly of Haitian descent.

This ruling uses criterion applied retroactively, thus, terminating Jus Soli (in force until the promulgation of the 2010 Constitution) to those born since 1929 in the Dominican Republic whose parents were undocumented at the time of their birth. The Court also employs racial criteria to apply this measure and urges the Central Electoral Board, responsible for issuing birth certificates and identity cards, to create a discriminatory list of people, who had been recognized by the State as Dominican throughout their entire lives and will now be stripped of their citizenship based on an alleged irregular registry at the time of their birth.

Besides the principle of non-retroactivity of law and juridical security, this ruling violates at least 15 Articles of the Dominican Republic’s Constitution and strays from international law.  It violates, among others: the right to a name and to a nationality; the binding nature of the judgments of the Inter-American Court of Human Rights in the Dominican legal system, as in the case of Yean and Bosico, which established criteria that were completely altered by the Constitutional Court in 2005; the rule of lenity, which must prevail when rulings of equal weight are in conflict; the principle of equality and fairness before the law, because the ruling applies only to the descendants of Haitian migrants(thus, Dominicans have become divided based on their ancestry); the guarantees of due process, as the judgment will affect generations of people who were not part of the process that led to this decision.

This ruling, in violation of international law and in contempt of the Inter-American Human Rights System, is now subject to criticism within the international community. Worse still, it has become an instrument of segregation within the Dominican Republic that will make it challenging for tens of thousands of people to study; to work in the formal sector of the economy; to pay insurance; to pay into their pension fund; to get married legally; to register their children; to open bank accounts; to make purchases; to receive inheritance; and even to leave the country that now rejects them because they cannot obtain or renew their passport.

I invite you to learn more about the ruling, its implications and ways to take action at: http://dominicanosxderecho.wordpress.com/. Please join our civic and humanitarian protest by visiting the blog and “DOMINICAN@S X DERECHO” on Facebook, Twitter and YouTube pages.

Many people and institutions, including thousands of concerned citizens from the Dominican Republic, the Dominican and Haitian diasporas, and people of conscience from around the world have rallied against this “civil genocide." With your solidarity, we can stand by those affected and least able to protect themselves. We ask for your voice in saying this ruling is NOT okay.

Those of us who are of Dominican heritage want to be proud of our country of origin.  It is precisely our love and loyalty for our country which compel us to voice this protest and urge our fellow Dominicans at every level to help repeal this shameful ruling!

 

Julia Alvarez

Writer in residence

Middlebury College

juliaalvarez.com